Amnistía Internacional respalda a los colegios y sus comunidades en general en todas las regiones del mundo para fomentar una cultura global de los derechos humanos. Los Colegios Amigos de los Derechos Humanos tienen por objeto empoderar a la juventud y promover la participación activa de toda la comunidad escolar con el fin de integrar los principios y valores de derechos humanos en todas las áreas de la vida escolar.

¿Qué es un Colegio Amigo de los Derechos Humanos?

Un Colegio Amigo de los Derechos Humanos sitúa los derechos humanos en el corazón de la experiencia educativa y los convierte en parte integrante de la vida del centro escolar. Desde la manera en que se toman las decisiones en el colegio hasta la manera en que la gente se trata, pasando por las actividades curriculares y extracurriculares que se ofrecen, y abarcando hasta el entorno mismo en el que se imparte la enseñanza, el colegio se convierte en un modelo ejemplar de educación en derechos humanos.

Un Colegio Amigo de los Derechos Humanos se basa en los principios de igualdad, dignidad, respeto, participación y ausencia de discriminación. Es una comunidad escolar en la que los derechos humanos se aprenden, se enseñan, se practican, se respetan, se protegen y se promueven. Los Colegios Amigos de los Derechos Humanos son entornos inclusivos donde se anima a todas las personas a participar activamente en la vida escolar, independientemente de su cargo o su función, y donde se celebra la diversidad cultural. La gente joven y la comunidad escolar aprenden qué son los derechos humanos poniéndolos en práctica día a día. Mediante un enfoque que va más allá del aula y se adentra en todos los aspectos de la vida escolar –lo que se conoce comúnmente como “enfoque de todo el colegio”, “enfoque holístico” o “enfoque basado en los derechos”–, tanto las escuelas como los jóvenes se convierten en poderosos catalizadores del cambio en toda su comunidad.

GHANA: Un Colegio Amigo de los Derechos Humanos en la práctica

El alumnado de la Escuela Secundaria de Accra, en la capital de Ghana, posiblemente no considere que marca un estilo en la educación global. Sin embargo, tras una visita realizada al colegio a finales del año pasado, el difunto presidente de Ghana, John Atta Mills, manifestó su gran admiración por el éxito de estos estudiantes al convertir los derechos humanos en parte integrante de la vida cotidiana de su centro escolar. El colegio pretende fomentar la capacidad de toda la comunidad escolar promoviendo un entorno democrático, unos métodos de enseñanza innovadores y una ciudadanía responsable. Los estudiantes se sienten empoderados mediante un consejo de representación del alumnado que propone ideas nuevas y da voz a las preocupaciones de alumnos y alumnas. Y el colegio ha incorporado los derechos humanos no sólo en el interior de las aulas, sino también como parte integrante de sus clubes y sus actividades extracurriculares: por ejemplo, hay un jardín de los derechos humanos, mantenido por estudiantes y docentes, que es tan sólo uno de los espacios en los que se promueven la apertura, la tolerancia y el debate. La Escuela Secundaria de Accra es uno de los cada vez más numerosos colegios del mundo que aplican el enfoque de los Colegios Amigos de los Derechos Humanos, de Amnistía Internacional.

Los Colegios Amigos de los Derechos Humanos se extienden por el mundo

El proyecto de Amnistía Internacional Colegios Amigos de los Derechos Humanos comenzó en 2009 en 14 países: Benín, Costa de Marfil, Dinamarca, Ghana, Irlanda, Israel, Italia, Marruecos, Moldavia, Mongolia, Paraguay, Polonia, Reino Unido y Senegal. En la actualidad, la red de centros de enseñanza que aspiran a convertirse en colegios amigos de los derechos humanos sigue extendiéndose, y abarca ya 22 países de todo el mundo.

¿Qué son los Colegios Amigos de los Derechos Humanos?

Los Colegios Amigos de los Derechos Humanos fomentan y apoyan el desarrollo de una cultura global de los derechos humanos mediante el empoderamiento de jóvenes, docentes y la comunidad escolar en general para crear comunidades escolares amigas de los derechos humanos en todo el mundo. Los centros de enseñanza participantes trabajan para establecer un enfoque de todo el colegio respecto a la educación en derechos humanos, integrando los valores y principios de derechos humanos en las áreas clave de la vida escolar. Los Colegios Amigos de los Derechos Humanos van más allá de las aulas, para dirigirse a la comunidad entera con el fin de cambiar el pensamiento de la gente y lograr su participación activa a la hora de abordar cuestiones de derechos humanos. Se basa en la creencia de que, al aumentar el conocimiento y cambiar los comportamientos y actitudes de comunidades enteras, se hace posible una cultura global de los derechos humanos.

Los Colegios Amigos de los Derechos Humanos tienen como objetivo:
  • empoderar a la juventud y promover la participación activa de todos los miembros de la comunidad escolar en la tarea de integrar los principios y valores de derechos humanos en todas las áreas de la vida escolar;
  • capacitar a la juventud para que conozca sus derechos humanos y sus responsabilidades y para que se sienta motivada a proteger y defender sus derechos y los de otras personas, basándose en valores como la igualdad, el respeto, la participación y la ausencia de discriminación.

El proyecto se basa en los 10 Principios Globales de un Colegio Amigo de los Derechos Humanos, basados a su vez en normas e instrumentos internacionales de derechos humanos como la Declaración Universal de Derechos Humanos. Para convertirse en un Colegio Amigo de los Derechos Humanos se anima a los colegios a integrar los Principios Globales en las cuatro áreas clave de la vida escolar: gobernanza, relaciones, currículo y entorno escolar.

Cómo convertirse en un colegio amigo de los derechos humanos

Los centros educativos aplican el enfoque de los Colegios Amigos de los Derechos Humanos con la implicación de toda la comunidad y a menudo con el apoyo de Amnistía Internacional.

El centro educativo tiene el control creativo con respecto a cómo integrar los derechos humanos, teniendo en cuenta el marco del sistema educativo nacional y el contexto sociocultural en el que está situado. No obstante, son las normas globales de todas las áreas de la vida escolar las que definen aquello en lo que todos los Colegios Amigos de los Derechos Humanos trabajan. Se fomentan la creatividad y la innovación. En la Carpeta de Materiales para Colegios Amigos de los Derechos Humanos, así como en los folletos y el póster se puede encontrar apoyo, orientación y ejemplos de actividades.

La carpeta de materiales proporciona información a los centros educativos sobre cómo aplicar el enfoque de los Colegios Amigos de los Derechos Humanos. Ofrece sugerencias prácticas para que los colegios de todo el mundo conviertan los derechos humanos en una parte viable de su currículo, su metodología de enseñanza y el entorno educativo en general, con un impacto duradero no sólo en el alumnado sino también en su comunidad.

Los Colegios Amigos de los Derechos Humanos se pueden presentar fácilmente gracias a los folletos dirigidos a los diferentes actores de la comunidad escolar y el póster descriptivo de los Colegios Amigos de los Derechos Humanos se puede colocar en los centros educativos participantes.

Una parte importante del proyecto es la evaluación de su impacto a lo largo del tiempo. Los resultados de las actividades de seguimiento y evaluación se utilizan tanto para mejorar el proyecto e introducir reformas provisionales en el plan de acción del colegio, si es necesario, como para evaluar si el proyecto cumple sus metas y objetivos generales.

Haz clic en estos enlaces para descargar la carpeta de materiales, el folleto para el alumnado, el folleto para el profesorado, el folleto para familias y comunidades, el folleto para la administración escolar y el póster en español, inglés o francés.https://www.amnesty.org/es/documents/pol32/6638/2017/es/

¿Por qué son importantes los derechos humanos en los colegios?

Los colegios desempeñan un papel fundamental en nuestra vida y en la de la comunidad. Como reflejo de la sociedad en general, son un elemento clave para socializar a las nuevas generaciones y preparar a los alumnos y alumnas para que se conviertan en miembros activos y comprometidos de la sociedad. En un siglo XXI interconectado y globalizado, la juventud está expuesta a un mundo diverso y cambiante, un mundo en el que la pobreza, la desigualdad y otras injusticias siguen siendo parte integrante de las vidas de millones de personas.

Los derechos humanos pueden dar a colegios de todo el mundo un lenguaje común de igualdad, ausencia de discriminación, respeto, dignidad y participación que es crucial para lograr una sociedad global más pacífica y justa.

La educación en derechos humanos es un medio fundamental para inculcar el conocimiento, las aptitudes, las actitudes y los valores que pueden promover una cultura de los derechos humanos. Amnistía Internacional define la cultura de los derechos humanos como una atmósfera en la que todos los miembros de una comunidad comprenden, valoran y protegen los derechos humanos, en la que los valores de igualdad, dignidad, respeto, participación y ausencia de discriminación son la base de los procesos de toma de decisiones en la comunidad.

Si deseas más información sobre los Colegios Amigos de los Derechos Humanos, ponte en contacto con tu oficina nacional de Amnistía Internacional o envía un mensaje de correo electrónico a [email protected].