El 18 de septiembre, el ejército israelí dictó tres órdenes de “paralización de las obras” contra cuatro estructuras domésticas pertenecientes a tres familias beduinas palestinas de Tubas, distrito de la Cisjordania ocupada. Estas órdenes preceden a las de demolición, por lo que las estructuras podrían ser destruidas en cualquier momento. Los pueblos afectados están en la zona C, donde las autoridades israelíes prohíben en la práctica toda construcción palestina.