Cuando una persona defensora de los derechos humanos es asesinada o sometida a desaparición forzada, el mensaje que las autoridades transmiten es que desprecian los derechos humanos de todas las personas. Los defensores y las defensoras de los derechos desempeñan un papel fundamental en la defensa de los principios de libertad, justicia y dignidad que sirven de base a la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948. Su labor contribuye directamente a la realización de los derechos humanos, al fortalecimiento del Estado de derecho y a la promoción del desarrollo sostenible.