En el asentamiento informal de Belvil, situado en Belgrado, la capital serbia, unas 1.500 personas romaníes corren peligro de ser desalojadas por la fuerza de sus hogares en cualquier momento a partir del 19 de marzo. Los afectados no han recibido información sobre su reasentamiento, y es posible éste carezca de las condiciones necesarias o que las familias queden sin hogar.