El diseñador de moda y activista LGBTI Barbaros Şansal sigue en prisión preventiva desde el 3 de enero, por supuestamente “incitar a la opinión pública al odio o a la hostilidad”, a pesar de que un tribunal ha rechazado el acta de acusación formal presentada en su causa. Debe quedar en libertad de inmediato y sin condiciones.