Todos los responsables de la muerte de Engin Çeber deben ser sometidos a un juicio justo, ha manifestado Amnistía Internacional hoy, 15 de enero de 2009, cuando los 60 funcionarios del Estado implicados en esta muerte se preparan para ir a juicio el próximo día 21.
Engin Çeber, de 29 años, murió el 10 de octubre de 2008, tras haber recibido, presuntamente, repetidas patadas y golpes con palos y barras metálicas bajo custodia policial y en prisión entre el 28 de septiembre y el 7 de octubre de 2008. En el informe de su autopsia se indica que la muerte se produjo por derrame cerebral, como consecuencia de lesiones traumáticas causadas por un objeto contundente, que coincidían con las derivadas de golpes en la cabeza.
Las autoridades turcas no cumplieron con su obligación de someterlo sin demora a un examen médico tras su traslado a prisión, lo cual pudo impedir que fuera llevado a tiempo a un centro especializado donde podrían haberlo atendido de sus lesiones. “La muerte de Engin Çeber refleja una cultura que tolera la tortura en los centros de detención de Turquía -ha manifestado Nicola Duckworth, directora del Programa de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central–. Hacer justicia será una señal de que se puede hacer rendir cuentas a los funcionarios del Estado por violaciones de derechos humanos. Mostrará que el sistema de justicia penal turco es capaz de proteger a los ciudadanos.”
Amnistía Internacional ha denunciado numerosos casos de tortura y otros malos tratos a manos de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, así como la existencia de una arraigada cultura de impunidad de la que se benefician los responsables de tales prácticas.
Cuando se acerca la fecha del comienzo del juicio, Amnistía Internacional ve con preocupación que la inmensa mayoría de los 60 funcionarios del Estado procesados no han sido separados de su cargo. Cuatro de ellos están acusados de “causar la muerte mediante tortura”.
Amnistía Internacional insta a las autoridades turcas a que ordenen la separación inmediata de su cargo de todos los funcionarios del Estado implicados en la muerte de Engin Çeber en espera del resultado del juicio. Asimismo, pide que se presenten los correspondientes cargos contra todos los funcionarios del Estado que hayan participado presuntamente en torturas y otros malos tratos.
Amnistía Internacional ha manifestado que, a fin de eliminar la tortura y otros malos tratos a manos de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, las autoridades turcas deben:
crear un mecanismo efectivo de atención de denuncias, capaz de llevar a cabo con prontitud investigaciones independientes, imparciales y exhaustivas sobre las presuntas violaciones de derechos humanos cometidas por funcionarios encargados de hacer cumplir la ley; garantizar que se realizan a las personas detenidas o presas los debidos exámenes médicos tan pronto como sea posible y que se les presta atención y tratamiento médicos si es necesario; dictar instrucciones claras a todos los fiscales en el sentido de que están obligados a ordenar con prontitud una investigación en caso de que una persona detenida denuncie malos tratos o tortura y a presentar cargos si ha lugar.A la vez que proclaman ‘tolerancia cero a la tortura’, las autoridades turcas deben demostrar que los responsables de violaciones de derechos humanos serán llevados ante la justicia”, ha manifestado Nicola Duckworth.
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