Según los informes, el monje tibetano Lobsang Drakpa ha sido condenado a tres años de cárcel en un juicio secreto tras ser detenido por la policía mientras llevaba a cabo una protesta en solitario. Lobsang Drakpa no ha tenido acceso a sus familiares ni a asistencia jurídica y corre grave peligro de sufrir tortura u otros malos tratos.