El Grupo de Trabajo de la ONU sobre la Detención Arbitraria comunicó su decisión a Amnistía Internacional. Amnistía Internacional, la Red Árabe de Información sobre Derechos Humanos y el Centro Jurídico Hisham Mubarak acogieron positivamente la decisión. La calificaron de pionera y de hito en la lucha contra las reclusiones arbitrarias y las restricciones a la libertad de expresión en Egipto. Amnistía Internacional y las dos organizaciones egipcias de derechos humanos -cuyos abogados trabajaron de forma exhaustiva en el caso de Karim Amer- han instado a las autoridades egipcias a que cumplan sin demora la decisión del Grupo de Trabajo de la ONU sobre la Detención Arbitraria y pongan en libertad a Karim Amer de inmediato y sin condiciones. Las tres organizaciones han considerado a Karim Amer preso de conciencia y se han movilizado en favor de su excarcelación. Karim Amer fue condenado en 2007 a cuatro años de cárcel por criticar en su blog al presidente Mubarak y a las autoridades religiosas de la universidad egipcia de Al Azhar. Entre los cargos presentados en su contra figuraban los de “difundir información perturbadora del orden público y perjudicar la reputación del país”, “incitación al odio contra el Islam” y “difamar al presidente de la República”. En los últimos años se ha venido registrando en Egipto un aumento de los juicios contra periodistas por cargos de difamación. En su decisión, el Grupo de Trabajo de la ONU sobre la Detención Arbitraria considera que la encarcelación de periodistas y autores de blogs por cargos de difamación o insultar a las autoridades del Estado es una medida desproporcionada que menoscaba gravemente la libertad de opinión y expresión. La decisión constituye una advertencia saludable a las autoridades egipcias de que no deben ampararse en la difamación de la religión o en los insultos al jefe del Estado para restringir la libertad de expresión. Las tres organizaciones han pedido a las autoridades egipcias que revisen o revoquen las leyes que vulneran el derecho internacional al castigar el ejercicio legítimo de la libertad de pensamiento, conciencia y religión. Lee la declaración completa del Grupo de Trabajo de la ONU sobre la Detención Arbitraria en el siguiente documento:
