El palestino en huelga de hambre debe ser liberado o ingresado en un hospital

El futbolista palestino que corre el riesgo de morir tras más de 90 días en huelga de hambre en protesta por la detención a que lo tiene sometido Israel debe ser liberado o ingresado en un hospital civil para que pueda recibir la atención médica que le salve la vida, ha informado Amnistía Internacional. Mahmoud al Sarsak proviene de la Franja de Gaza e Israel lo mantiene recluido desde julio de 2009. Es la única persona recluida actualmente en virtud de la Ley de Internamiento de Combatientes Ilegítimos, que permite a Israel retener a personas sin cargos ni juicio en razón de información secreta. En virtud de esta ley, los detenidos pueden quedar recluidos indefinidamente a menos que demuestren que no constituyen una amenaza contra la seguridad de Israel. “Tras casi tres años de reclusión, las autoridades israelíes han tenido muchas ocasiones para imputar a Al Sarsak de algún delito común reconocible y llevarlo a juicio”, ha afirmado Philip Luther, director para Oriente Medio y Norte de África de Amnistía Internacional. “No lo han hecho y en su lugar han confirmado repetidamente la orden de detención sobre la base de información secreta que no ha sido dada a conocer ni a él ni a su abogado.” Durante su huelga de hambre, a Al Sarsak se le ha negado el acceso adecuado a tratamiento médico en repetidas ocasiones. Para una persona al borde de la muerte, esto equivale a un tratamiento inhumano y degradante que supone el incumplimiento de las obligaciones internacionales de Israel. “Al Sarsak necesita urgentemente un tipo de atención médica especializada sólo disponible en hospitales civiles; debe ser ingresado en un hospital civil o quedar en libertad para poder recibir dicha atención”, ha declarado Philip Luther. “Israel debe derogar la Ley de Internamiento de Combatientes Ilegítimos, que carece de las salvaguardias mínimas para proteger los derechos de las personas recluidas”. Los familiares de Mahmoud al Sarsak, residente en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, no lo han visto desde su detención y no han hablado con él desde que inició la huelga de hambre; el miércoles explicaron a Amnistía Internacional que temen que muera en prisión. Han instado a la comunidad internacional a intervenir para salvar su vida. El mismo día, el abogado de Al Sarsak explicó a Amnistía Internacional que su cliente sigue estando recluido en el centro médico del Servicio Israelí de Instituciones Penitenciarias de Ramleh, que no se puede proporcionar la atención médica especializada que requiere un detenido en huelga de hambre prolongada.