Las fuerzas de Hamás en Gaza cometieron graves abusos contra los derechos humanos con impunidad en 2014, incluidos secuestros, tortura y ejecuciones sumarias y extrajudiciales. Hasta la fecha no se ha obligado a nadie a rendir cuentas por estos homicidios ilegítimos y otros abusos, ya fueran cometidos por el gobierno de facto de Hamás, que sigue teniendo el control de Gaza y de sus instituciones judiciales y de seguridad, o por el gobierno palestino “de consenso nacional”, con autoridad nominal sobre Gaza desde junio de 2014.