En su calidad de anfitrión, el gobierno de los Estados Unidos de América ha decidido como tema central de la Cumbre “Construyendo un futuro sostenible, resiliente y equitativo”. Amnistía Internacional considera que este futuro sostenible, resiliente y equitativo no puede dejar de lado los derechos humanos, en especial de millones de personas que han sufrido de violaciones a sus derechos, y de comunidades y grupos de población históricamente marginalizados.