En Argelia, decenas de personas están privadas de su libertad simplemente por ejercer sus derechos a la libertad de expresión, de reunión pacífica y de asociación.
¿Cuál es el problema?
Las autoridades argelinas tienen en el punto de mira a activistas, periodistas, defensores y defensoras de los derechos humanos y otras personas críticas con el gobierno. Cualquiera que demuestre una opinión contraria —ya sea por medio de criticar al gobierno en las redes sociales, participar en grupos que protejan los derechos de las minorías o escribir para medios de comunicación independientes— corre el riesgo de ser objeto de detención ante esta represión indiscriminada de la libertad de expresión.
En los últimos cuatro años, las autoridades han detenido y recluido a miles de activistas políticos y de la sociedad civil, defensores y defensoras de los derechos humanos y periodistas, y los han enjuiciado en virtud de disposiciones del Código Penal de redacción imprecisa. Muchas de las personas detenidas han ido quedado en libertad a lo largo de los años y decenas siguen privadas de su libertad —algunas en condiciones deplorables— únicamente por ejercer sus derechos a la libertad de expresión, de reunión pacífica y de asociación. Además, las autoridades han hecho un uso abusivo de las leyes sobre conductas terroristas para perseguir a la población disidente o crítica.
Con tu apoyo continuado podemos presionar en conjunto a las autoridades para que liberen a quienes están sometidos a detención arbitraria simplemente por ejercer sus derechos. No pararemos hasta que no estén libres todas y cada una de las personas detenidas
¿Cómo puedes ayudar?
Firma la petición para poner fin al constante enjuiciamiento improcedente y a la detención arbitraria de centenares de personas críticas con el gobierno, activistas de la sociedad civil, defensores y defensoras de los derechos humanos, y periodistas.