Ilham Tohti, reconocido intelectual uigur, ha pasado los últimos diez años injustamente encarcelado por su labor pacífica de defensa de una causa. La respuesta a sus incansables llamamientos a la comprensión y el diálogo entre los pueblos uigur y chino (etnia han) ha sido la imposición de una cadena perpetua por cargos infundados de “separatismo”.
¿Cuál es el problema?
Los cargos contra Ilham Tohti se basan en sus escritos y enseñanzas, que explican la discriminación sistémica que sufre la población uigur en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang. La cadena perpetua de Tohti, dictada el 23 de septiembre de 2014 tras un juicio carente de imparcialidad y transparencia, es una violación flagrante de sus derechos. Según informes, durante su encarcelamiento, Tohti ha sufrido tortura y otros malos tratos, como uso de esposas y grilletes, aislamiento prolongado, privación de asistencia médica y alimentos adecuados, y adoctrinamiento político.
La postura pacífica y moderada de Ilham Tohti hace que su encarcelamiento sea particularmente atroz, ya que indica la intención de reprimir hasta las formas menos violentas de defensa de los derechos humanos. El caso de Tohti ilustra la represión general de uigures, kazajos y otros grupos étnicos, que incluye detenciones arbitrarias masivas, políticas de asimilación forzosa y crímenes de lesa humanidad.
El gobierno chino insinúa que la única forma de que una hija vuelva a ver a su padre es no criticar a China.
Jewher Ilham
“El gobierno chino insinúa que la única forma de que una hija vuelva a ver a su padre es no criticar a China. Pero debería ser un derecho fundamental que una hija vea a su padre y, como ser humano, tengo derecho a denunciar una injusticia cuando la veo”, dice Jewher Ilham.
Los planteamientos de Ilham Tohti ofrecen un camino hacia la comprensión y la cooperación y promueven la coexistencia pacífica. Su libertad sería un paso crucial para promover los derechos humanos y la justicia en China, mientras que su encarcelamiento actual es un crudo recordatorio de la crisis de derechos humanos que atraviesan uigures, kazajos y otros grupos musulmanes túrquicos que viven en China.
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