Las tensiones entre partidos se intensificaron en el periodo previo a las elecciones. Hubo simpatizantes de los partidos que sometieron a sus adversarios a violencia extrema, y se cometieron homicidios políticos. La policía usó munición real contra participantes en manifestaciones preelectorales. Un agente de policía fue a juicio en relación con el homicidio en 2020 de dos manifestantes desarmados, pero muchos otros continuaron disfrutando de impunidad. Las autoridades utilizaron las leyes y las instituciones del Estado para restringir los derechos humanos e intimidar a quienes criticaban al gobierno. Hubo profesionales médicos que sufrieron acoso y enjuiciamientos por protestar contra las deficientes condiciones de trabajo. Las personas con albinismo sufrían ataques violentos. Las niñas corrían un peligro especial de ser víctimas de la ampliamente extendida violencia de género.
Leer másMantiene la pena de muerte en la ley, pero no ha ejecutado durante al menos 10 años