Amnistía Internacional ha pedido hoy (2 de julio de 2008) contención, tanto a las autoridades como a los manifestantes, para evitar que se produzcan más muertos y heridos, tras las protestas violentas en Ulán Bator (Mongolia). Según informaciones de la prensa, cinco personas han perdido la vida, más de 300 han resultado heridas y hay centenares de detenidos.
El pasado martes, el gobierno de Mongolia impuso el estado de excepción durante cuatro días y desplegó a las fuerzas armadas y a la policía de fronteras en la capital, Ulán Bator, para apoyar a la policía.
“El estado de excepción no significa que el gobierno pueda hacer caso omiso de los derechos humanos”, ha declarado Amnistía Internacional.
“El gobierno debe impartir a las fuerzas de seguridad instrucciones claras para evitar todo uso excesivo de la fuerza. Una vez que se haya calmado la situación, deberá asimismo realizar investigaciones independientes e imparciales sobre las muertes y enjuiciar a los responsables, agentes de policía incluidos. Al mismo tiempo, todos los manifestantes que estén detenidos deben ser acusados formalmente y juzgados, o puestos en libertad.”
FIN/ Documento público ****************************************