Tres hombres —Hadi Rostami, Mehdi Shahivand y Mehdi Sharfian— corren peligro inminente de amputación de dedos. El 14 de abril de 2025, las autoridades les informaron de que se había ordenado el envío de un mecanismo de guillotina a la Prisión Central de Urmía, provincia de Azerbaiyán Occidental, para ejecutar en los próximos días sus condenas de amputación. Tras haber sido declarados culpables 2019 después de un juicio manifiestamente injusto y de “confesiones” enturbiadas por la tortura, los tres hombres se han enfrentado a reiteradas amenazas de amputación: una forma de tortura y un crimen de derecho internacional.

