Haití 2024
La inseguridad alimentaria alcanzó cotas alarmantes, el sistema de salud se hallaba en situación de colapso y los centros educativos se veían forzados a cerrar a causa de la violencia. Centenares de miles de personas desplazadas que habían huido de sus hogares corrían peligro. Las bandas criminales seguían perpetrando abusos contra los derechos humanos, incluso contra niños y niñas. Aumentó la violencia sexual y de género. La impunidad prevalecía en tanto que el sistema de justicia tenía dificultades para funcionar. Estados Unidos y República Dominicana no proporcionaron protección internacional a las personas haitianas que huían del país y siguieron sometiéndolas a devolución.
Información general
La inestabilidad política y la violencia seguían debilitando las instituciones públicas y agravando las carencias en los servicios básicos. Se produjeron varios repuntes de violencia, incluidas masacres, que provocaron un aumento del desplazamiento interno y el cierre temporal del aeropuerto de la capital, Puerto Príncipe. Varias bandas armadas se fortalecieron y controlaban partes importantes del país —incluidas infraestructuras estratégicas tales como puertos y aeropuertos—, lo que exponía a la población a la violencia generalizada y a violaciones de derechos humanos.1
En marzo, tras recibir intensas presiones, Ariel Henry dimitió como primer ministro. En abril se constituyó un Consejo Presidencial de Transición formado por diferentes fuerzas políticas. En noviembre, el Consejo destituyó al primer ministro nombrado en junio y designó a Alix Didier Fils-Aimé nuevo primer ministro.
En junio llegaron a Haití los primeros soldados de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad —liderada por la policía keniana— que el Consejo de Seguridad de la ONU había aprobado en 2023. En septiembre, el Consejo de Seguridad renovó la Misión por un año más. Al concluir el año había más de 500 soldados de Kenia, Jamaica, Belice y Bahamas desplegados en Haití.
Derechos económicos, sociales y culturales
La inseguridad alimentaria y la desnutrición alcanzaron cotas alarmantes y casi la mitad de la población necesitaba ayuda humanitaria. Según datos de septiembre del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, dos millones de personas sufrían grave escasez de alimentos, desnutrición aguda y elevados niveles de enfermedad. El sistema de salud se enfrentó a graves dificultades que lo llevaron al borde del colapso. Muchos hospitales y centros de salud habían sido objeto de vandalismo y robo. En la capital, sólo el 37% de los centros de salud estaban funcionando a pleno rendimiento y acceder a ellos era difícil por razones de seguridad, según un experto de la ONU. La violencia también afectó al sistema de educación y hubo centros que se vieron obligados a cerrar por los tiroteos o por haber sufrido robos e incendios.
La Organización Internacional para las Migraciones informó de que, hasta octubre, más de 700.000 personas —la mitad de ellas niños y niñas— habían huido de sus hogares debido a la violencia. Muchas personas internamente desplazadas sufrían la violencia de las bandas criminales y carecían de acceso a alimentos y atención médica.
Homicidios y ataques ilícitos
Seguían sin disminuir los abusos contra los derechos humanos cometidos por las bandas criminales. Según un informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, al menos 5.601 personas murieron violentamente, 2.212 resultaron heridas y 1.494 fueron secuestradas en 2024. Las bandas criminales eran responsables de incontables abusos, incluso contra niños y niñas, al reclutarlos y utilizarlos y perpetrar muertes y mutilaciones, violaciones y otras formas de violencia sexual, ataques contra centros educativos y hospitales, secuestros y negarles el acceso a la ayuda humanitaria.
En diciembre, al menos 180 personas murieron violentamente en un ataque organizado por bandas en Cité Soleil.2
El secretario general de la ONU se refirió a Haití por primera vez en su informe anual Los niños y los conflictos armados, afirmando que el organismo internacional había verificado 383 violaciones graves de derechos humanos cometidas contra personas menores de edad en el país en 2023.3
Violencia sexual y de género
La violencia sexual y de género, incluida la violación, aumentó en el primer semestre del año, según un informe de la ONU, y “las bandas ha[bían] seguido utilizando la violencia sexual para castigar, sembrar el miedo y someter a la población”.
Impunidad
El sistema de justicia tenía dificultades para funcionar, y las violaciones de derechos humanos, los delitos y los casos de corrupción seguían quedando impunes.
El despliegue de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití se llevó a cabo en un clima de grave preocupación por la ausencia de transparencia en relación con las salvaguardias de derechos humanos. Faltaba información sobre el mecanismo de rendición de cuentas por las violaciones y abusos contra los derechos humanos que pudieran cometerse.4
Derechos de las personas refugiadas y migrantes
Varios países de la región no proporcionaron protección internacional a la población haitiana que huía de la violencia y la catastrófica situación del país.
Las personas haitianas sufrían racismo y discriminación. Estados Unidos y República Dominicana mantuvieron su política de devolverlas de forma ilegal, y no garantizaban el acceso al asilo a quienes buscaban protección internacional.5
En octubre, el gobierno de República Dominicana adoptó nuevas medidas que triplicaron la cifra de deportaciones. Al concluir el año, 199.170 personas habían sido deportadas a Haití desde Estados Unidos y República Dominicana.
- Haití: Grave crisis exige soluciones duraderas y no impunidad, 10 de mayo ↩︎
- Haití: Justicia y protección deben garantizarse tras informes de masacre en Cité Soleil, 11 de diciembre ↩︎
- Urge proteger a la infancia ante el despliegue de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití, 2 de julio ↩︎
- Haití: Las salvaguardias de derechos humanos y la transparencia deben guiar el despliegue de la misión de seguridad, 4 de junio ↩︎
- República Dominicana: Poner fin a las deportaciones racistas de personas haitianas, 8 de octubre ↩︎