Es preciso investigar urgentemente el violento ataque perpetrado ayer por un parlamentario nacionalista contra el director de uno de los principales canales de televisión de Ucrania, y llevar a los responsables ante la justicia. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional.
Oleksandr Panteleymonov, director del Canal 1 de la Televisión Nacional de Ucrania, recibió en su despacho la visita de Igor Miroshnichenko, del Partido Svoboda (Libertad) y al menos cinco matones que le propinaron una paliza y le obligaron a escribir una carta de dimisión.
Igor Miroshnichenko es miembro del comité parlamentario sobre libertad de expresión.
“Es increíble que un miembro del comité parlamentario sobre libertad de expresión estuviera implicado en esta agresión. Las autoridades en funciones deben transmitir el mensaje de que este tipo de conducta no se tolerará en Ucrania”, ha manifestado Heather McGill, investigadora de Amnistía Internacional sobre Ucrania.
Los agresores acusaron a Panteleymonov de trabajar para las autoridades rusas después de que se retransmitiera en directo la firma del acuerdo entre el presidente Putin y las autoridades de facto de Crimea.
Se dirigieron a Oleksandr Panteleymonov con lenguaje racista y le exigieron que se disculpara. Filmaron la agresión completa y la subieron a Internet. Luego se llevaron secuestrado a Panteleymonov y le dijeron que lo iban a obligar a disculparse ante los manifestantes aún acampados en la Plaza de la Independencia. Lo dejaron en libertad unas horas después de que la agresión se hiciera pública.
“Este ataque a la libertad de expresión debe ser investigado de inmediato, y los responsables deben ser procesados. Cualquier medida más leve servirá únicamente para abrir la puerta a nuevos ataques contra profesionales de los medios de comunicación y activistas”, ha manifestado Heather McGill.
“Las autoridades ucranianas en funciones deben actuar sin demora para demostrar que en Ucrania se protegen los derechos humanos fundamentales y que nadie sufrirá discriminación a causa de sus opiniones políticas o su origen étnico.”