La delegación de Amnistía Internacional que visita la Franja de Gaza encontró indicios irrefutables del uso generalizado de fósforo blanco en zonas residenciales densamente pobladas de la ciudad de Gaza y en el norte.
“Ayer vimos calles y callejones plagados de indicios sobre el uso de fósforo blanco, incluidas partículas aún incandescentes y restos de botes y proyectiles disparados por el ejército israelí” afirmó Christopher Cobb-Smith, experto en armas que se encuentra en Gaza como parte de un equipo de investigación de Amnistía Internacional formado por cuatro personas.
“El fósforo blanco es un arma destinada a producir una pantalla de humo para ocultar los movimientos de tropas en el campo de batalla –explicó Cobb-Smith–. Tiene una gran capacidad incendiaria y de explosión en contacto con el aire, y la dispersión de sus efectos es tal que jamás debería utilizarse en zonas pobladas por civiles.”
“El uso intensivo de esta munición en los barrios residenciales densamente poblados de Gaza es intrínsecamente indiscriminado. Su uso reiterado de esta forma, pese a las pruebas de sus efectos indiscriminados y el número de víctimas que causa entre la población civil, constituye un crimen de guerra” afirmaba Donatella Rovera, investigadora de Amnistía Internacional sobre Israel y los Territorios Palestinos Ocupados.
Hay partículas de fósforo blanco esparcidas alrededor de los edificios residenciales; muchas seguían ardiendo el domingo, por lo que los residentes y sus propiedades seguían en peligro. Las calles y callejones están llenos de niños y niñas jugando entre los residuos de la guerra, a menudo inconscientes del peligro.
“La artillería es un arma de zona; no es apropiada para alcanzar objetivos con precisión. El hecho de que estas municiones, que habitualmente se utilizan para hacer explosión en contacto con la tierra, fueran disparadas como munición de explosión en el aire aumenta las dimensiones probables de la zona de peligro” ha afirmado Chris Cobb-Smith.
Cada cápsula de artillería de 155 mm libera 116 piezas impregnadas de fósforo blanco que arden en contacto con el aire y pueden esparcirse, dependiendo de la altura en la que sean liberadas (y las condiciones del viento) en un área del tamaño de un campo de fútbol como mínimo. Además del efecto indiscriminado de liberar en el aire de semejante munición, disparar estos proyectiles como piezas de artillería eleva enormemente las posibilidades de que afecten a la población civil.
La delegación de Amnistía Internacional encontró partículas de fósforo blanco y sus cápsulas portadoras alrededor de las casas y bloques de pisos. Algunos de estos pesados proyectiles de 155 mm han causado importantes daños en propiedades residenciales.
Entre los lugares más afectados por el uso de fósforo blanco estaba la sede del Organismo de Obras Públicas y Socorro de la ONU para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA), en la ciudad de Gaza, contra el que las fuerzas israelíes dispararon tres proyectiles de fósforo blanco el 15 de enero. La munición de fósforo blanco impactó cerca de varios camiones cargados de combustible y causó un gran incendio que devoró toneladas de ayuda humanitaria. El recinto ya había sido atacado una hora antes; el UNRWA había dado parte a las autoridades israelíes y éstas le habían asegurado que no se volverían a lanzar ataques contra el recinto.
Ese mismo día, otro proyectil de fósforo blanco alcanzó el hospital de Al-Quds, en la ciudad de Gaza, y generó un incendio que obligó al personal hospitalario a evacuar a los pacientes.
El fósforo blanco en contacto con la piel puede producir quemaduras que llegan hasta el músculo e incluso el hueso, ya que no deja de arder hasta que consume todo el oxígeno.
Información complementaria
Ninguna de las partes ha respetado el alto el fuego declarado unilateralmente por Israel y por Hamás y que entraba en vigor el 18 de enero. Las fuerzas israelíes continuaron destacadas en varias zonas de Gaza y, la mañana del 18 de enero, dispararon misiles que acabaron con la vida de Angham Rif’at al-Masri, de 11 años de edad, e hirieron a su madre, en el este de Beit Hanún, en el norte de la Franja de Gaza. Al mismo tiempo, grupos armados palestinos dispararon varios cohetes contra ciudades y pueblos del sur de Israel y causaron heridas leves a tres civiles israelíes.