Arabia Saudí: Un vídeo secreto muestra el horror de la decapitación

Amnistía Internacional ha recibido las espeluznantes imágenes filmadas en secreto de la decapitación de un hombre en Arabia Saudí. La organización condena enérgicamente la ejecución y pide que el gobierno saudí se adhiera a la suspensión de las ejecuciones en todo el mundo aprobada por la ONU.    Las terribles imágenes muestran la ejecución pública de un hombre condenado a ser decapitado. El hombre se arrodilla sobre una esterilla mientras los espectadores y los guardias aguardan. Tras un golpe de espada del verdugo, su cabeza rueda separada del cuerpo, que se desploma. Amnistía Internacional ha seguido de cerca el caso del hombre ejecutado, un ciudadano jordano condenado por cargos relacionados con el tráfico de drogas. Las imágenes, filmadas con un teléfono móvil, coinciden con los informes de AI.    En Arabia Saudí las ejecuciones suelen hacerse en público. Las condenas a muerte se imponen sin que el acusado haya recibido una adecuada representación letrada. Arabia Saudí sigue ejecutando, a pesar de que el 18 de diciembre de 2007 la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptara una resolución en la que se pedía la suspensión mundial de las ejecuciones. La decapitación es contraria a la Declaración Universal de Derechos Humanos y se produce en un momento de clara tendencia contraria al uso de la pena de muerte.    Hassiba Hadj Sahraoui, subdirector del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional ha declarado: “Como miembro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Arabia Saudí debería tener un papel destacado en la aplicación de la suspensión de las ejecuciones de la ONU y conmutar el resto de las penas de muerte pendientes”.    “Actualmente son muy pocos los países que llevan a cabo ejecuciones, y es deplorable que un Estado miembro del Consejo de Derechos Humanos continúe ejecutando a seres humanos tras juicios sumamente injustos en los que los acusados tienen una representación letrada inadecuada o inexistente y, cuando son ciudadanos extranjeros, a menudo no disponen de facilidades de interpretación adecuadas, y por consiguiente permanecen ignorantes de la naturaleza exacta de los cargos y del castigo que pueden recibir”.    Las imágenes reflejan crudamente el uso extensivo de la pena de muerte en Arabia Saudí. Desafiando a la comunidad internacional, en 2007 este país ejecutó al menos a 143 personas, entre ellas tres mujeres y algunos menores. Desde enero de 2008, la cifra ya alcanza las 53 personas. Hoy 25 de abril por la mañana fueron ejecutadas otras tres, todas por delitos relacionados con las drogas, tras juicios de los que se sabe muy poco. Amnistía Internacional sigue muy preocupada por las vidas de varios presos en peligro de ser ejecutados de un momento a otro y ha emitido acciones urgentes pidiendo que se conmuten sus penas.    Hassiba Hadj Sahraoui ha dicho: “Amnistía Internacional pide al gobierno saudí que detenga las ejecuciones y adopte una suspensión inmediata de las ejecuciones en concordancia con la resolución de las Naciones Unidas”.”  

Nota a los encargados de prensa

Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos sin excepción, no importa cuál sea el delito, las características del delincuente o el método utilizado por el Estado para ejecutarlo. La pena capital es la máxima negación de los derechos humanos. Se trata del asesinato premeditado y a sangre fría de un ser humano por el Estado en nombre de la justicia. Viola el derecho a la vida proclamado en la Declaración Universal de Derechos Humanos y es la forma extrema de pena cruel, inhumana y degradante.