Hong Kong: Las sentencias condenatorias por la vigilia de Tiananmen, una afrenta a los derechos humanos y el derecho internacional

En respuesta a las sentencias condenatorias dictadas contra tres figuras en favor de la democracia en Hong Kong —Jimmy Lai, Gwyneth Ho y Chow Hang-tung— por su participación en la vigilia anual de Tiananmen celebrada el 4 de junio de 2020, Kyle Ward, secretario general adjunto de Amnistía Internacional, ha declarado:

“El gobierno de Hong Kong ha burlado una vez más el derecho internacional al declarar culpables a activistas simplemente por su participación en una vigilia pacífica, con la debida distancia social, celebrada en memoria de las personas muertas a manos de las tropas chinas el 4 de junio de 1989”. 

“Las autoridades han considerado ‘ilegal’ la vigilia porque la policía no la había aprobado, pero las reuniones pacíficas no necesitan la aprobación del gobierno. Estas sentencias condenatorias subrayan simplemente los esfuerzos constantes y extremos de las autoridades de Hong Kong por explotar la ley para acusar a activistas destacados de múltiples cargos falsos.”

“La gente debe tener libertad para llorar y recordar pacíficamente a las víctimas de la represión de Tiananmen, y procesar a quienes lo hacen constituye un ataque atroz contra el derecho a la libertad de expresión y de reunión.” 

Información complementaria

Jimmy Lai y Chow Hang-tung han sido declarados culpables hoy de incitar a otras personas a participar en la vigilia “no autorizada” celebrada en el parque Victoria de Hong Kong el 4 de junio de 2020 en memoria de la represión de Tiananmen. Chow Hang-tung ha sido declarada culpable también de participar en una reunión “no autorizada”, y Gwyneth Ho ha sido declarada culpable del mismo cargo.

Varias personas que se declararon culpables de participar en una “reunión no autorizada” han sido condenadas ya a penas de hasta 10 meses de prisión.

Al igual que muchos otros activistas políticos destacados de Hong Kong, Lai, Chow y Ho se enfrentan a múltiples cargos, algunos de los cuales podrían acarrearles una posible cadena perpetua en virtud de la Ley de Seguridad Nacional del territorio. Actualmente se encuentran recluidos en una prolongada prisión preventiva sin fianza.

Jimmy Lai, fundador del desaparecido periódico , lleva casi un año en prisión preventiva, y se han formulado contra él numerosos cargos.

Fue detenido en agosto de 2020, acusado de connivencia con fuerzas extranjeras, sedición y fraude. En abril de 2021 fue condenado a 14 meses de prisión por organizar reuniones ilegales y participar en ellas el 18 y 31 de agosto de 2019.  

Ese mismo mes, le acusaron de los cargos adicionales de connivencia con fuerzas extranjeras y conspiración para obstaculizar el curso de la justicia. En mayo de 2021 fue condenado a otros 14 meses de prisión por organizar una reunión no autorizada el 1 de octubre de 2019.

Chow Hang-tung es una exdirigente de la Alianza de Hong Kong en Apoyo de los Movimientos Democráticos Patrióticos de China (la Alianza), que se disolvió después de que las autoridades utilizaran como prueba de que el grupo era una “amenazaba para la seguridad nacional” la vigilia anual con velas en recuerdo de Tiananmen que la Alianza llevaba 30 años organizando.

En septiembre de 2021 fue acusada, junto con otros dos exdirigente de la Alianza, de “incitación a subvertir el poder del Estado” en virtud de la Ley de Seguridad Nacional. Ese mismo mes, Chow fue acusada también en virtud de la Ley de Seguridad Nacional junto con otros tres exdirigentes de la Alianza cuando se negaron a obedecer la petición de las autoridades de que presentaran información sobre los miembros, el personal y las organizaciones asociadas de la Alianza. También fue detenida en junio de 2021 por “dar publicidad a una reunión no autorizada” tras publicar en las redes sociales una petición para que la gente conmemorara individualmente ese año la represión de Tiananmen porque la vigilia pública había sido prohibida de nuevo.

Gwyneth Ho, periodista convertida en activista, es una de las 47 figuras de la oposición política procesadas este año en virtud de la Ley de Seguridad Nacional por presentarse a las “primarias” electorales en julio de 2020. Lleva casi un año recluida en prisión preventiva por “conspiración para subvertir el poder del Estado”. 

La noche del 3 al 4 de junio de 1989, cientos de personas, posiblemente miles, murieron en Pekín cuando el ejército abrió fuego contra estudiantes y trabajadores que estaban reivindicando pacíficamente la adopción de reformas políticas y económicas y el fin de la corrupción. Se desconoce el número de personas que murieron y fueron encarceladas en actos de represión similares en todo el país. Nadie conoce el número exacto de víctimas mortales, pues las autoridades chinas han acallado y censurado el debate sobre aquella represión durante las últimas tres décadas.

Algunas personas de Hong Kong que han participado en las vigilias anuales por Tiananmen en el parque Victoria de la ciudad desde 1990 han instado a las autoridades chinas a revelar la verdad sobre lo ocurrido y asumir la responsabilidad por las muertes. La vigilia se ha prohibido los dos últimos años, teóricamente por causa de la COVID-19.

En virtud de la Ordenanza de Orden Público de Hong Kong, es necesario obtener permiso de la policía para llevar a cabo una reunión o marcha. Sin ese permiso, el evento se considera “no autorizado”, y quienes lo organizan o participan en él pueden ser objeto de multa o prisión. Esto es contrario al derecho internacional, que establece con claridad que las autoridades del Estado no pueden exigir la aprobación previa, sino únicamente la notificación, para ayudar a facilitar reuniones ordenadas.