En diciembre de 2018, cientos de miles de personas corrientes de todo el planeta se unirán para redactar cartas, escribir postales, hacer dibujos y enviar correos electrónicos, todo ello con un solo objetivo: lograr que las cosas cambien.
Participarán en una de las mayores campañas por los derechos humanos del mundo: Escribe por los Derechos. Y este año apoyarán a unas mujeres extraordinarias que lideran la lucha por la justicia, a menudo frente a una oposición, una discriminación y una violencia encarnizadas. En 2018, la campaña destaca casos de defensoras de los derechos humanos que propugnan el cambio a pesar de todas las dificultades. Incluimos aquí cinco de ellos. Tómate tu tiempo para apoyar hoy a estas mujeres. ¡Escribe una carta y cambia una vida!
1. Nonhle Mbuthuma, Sudáfrica
“Si arrebatas mi tierra, arrebatas mi identidad”. Nonhle Mbuthuma lidera la lucha de su comunidad contra una empresa minera que quiere extraer titanio de sus tierras ancestrales. Por ello sufre constantes actos de intimidación y amenazas, y ha sobrevivido incluso a un intento de homicidio.
Pero Nonhle está decidida a resistir. Como ella misma dice: “Esta tierra perteneció a mis ancestros, que la heredaron de los suyos. ¿Qué voy a dejarles a mis hijos? La minería no es una opción.” Si se permite a la empresa iniciar operaciones mineras en el terreno, unas 5.000 personas podrían ser desalojadas a la fuerza.
“Intentaron intimidarnos y no lo lograron”, dijo Nonhle a Amnistía Internacional hace poco. “Sigo de pie. Nada nos separará de nuestra tierra.” Muestra tu apoyo a Nonhle y di al presidente de Sudáfrica que la proteja ya.
2. Atena Daemi, Irán
Como muchas personas, la defensora de los derechos humanos Atena Daemi sueña con el fin de la pena de muerte en Irán. Ha publicado textos en Facebook, Twitter e Instagram; ha repartido folletos y ha participado en protestas pacíficas contra este castigo cruel. Pero en Irán estas acciones pueden utilizarse como “prueba” para enviar a alguien a prisión.
Atena fue condenada a siete años de cárcel sólo por alzar la voz por los derechos humanos. Su juicio fue una farsa que duró sólo 15 minutos y en la que Atena Daemi fue declarada culpable de cargos falsos, como el de “reunión y colusión para cometer delitos contra la seguridad nacional”. Ésta es una muestra más de las fuertes medidas de represión aplicadas en Irán contra quienes piden un país más justo.
Atena ha sido golpeada, rociada con pulverizadores de pimienta y recluida en régimen de aislamiento, pero continúa su valiente trabajo por los derechos humanos desde la prisión. Este mismo año se declaró en huelga de hambre en protesta por su traslado a una cárcel conocida por sus precarias condiciones. Lucha por su libertad y di a las autoridades iraníes que deben ponerla en libertad de inmediato y sin condiciones.
3. Vitalina Koval, Ucrania
“No tengas miedo de hacer aquello en lo que crees, lo que hace latir tu corazón.” Vitalina Koval usa su pasión para defender a la población LGTBI de Ucrania. “Quiero que todas las personas sean iguales sea cual sea el color de su piel, su orientación sexual, su identidad de género o sus creencias”, dice.
Sin embargo, tanto ella como otras personas dedicadas al activismo en Ucrania han sufrido violentas agresiones de grupos contrarios a los derechos humanos sólo por alzar la voz contra el odio y la discriminación. En una manifestación pacífica celebrada con motivo del Día Internacional de la Mujer, un grupo profirió insultos y le lanzó pintura roja que le causó quemaduras químicas en los ojos.
Pero Vitalina se niega a rendirse: “Me han agredido muchas veces, pero ya no tengo miedo porque creo que es el miedo lo que lleva al fracaso”. Apoya a Vitalina y di a las autoridades ucranianas que la protejan a ella y a todas las personas que defienden los derechos de las mujeres y los derechos LGBTI.
4. Geraldine Chacón, Venezuela
Geraldine Chacón ha soñado siempre con defender a otras personas y con 14 años se presentó como candidata al gobierno juvenil de su municipio. Más tarde, en la universidad, organizó una red de activistas de Amnistía Internacional. En palabras de su madre: “Combatía cualquier injusticia que viera”. Ésa es la razón por la que, a los 24 años, trabaja para una organización que empodera a jóvenes de algunos de los barrios más pobres de Caracas, su ciudad natal. Las autoridades la persiguen sólo por intentar hacer de su país un lugar mejor para vivir. Este año, la encarcelaron durante cuatro meses en condiciones terribles y le prohibieron salir del país sólo por su trabajo por los derechos humanos.
El acoso y la intimidación que sufre Geraldine es parte de la represión general contra quienes expresan cualquier forma de disidencia o critican a las autoridades en Venezuela. La causa judicial en su contra sigue abierta, por lo que podría ser detenida de nuevo en cualquier momento y sin previo aviso. Pide a Venezuela que deje de hostigar a Geraldine de inmediato.
5. Pavitri Manjhi, India
Pavitri Manjhi ha tomado postura. Pertenece a una comunidad indígena adivasi que corre el peligro de ser expulsada de su tierra para dejar sitio a dos plantas eléctricas. En consecuencia, sus integrantes podrían perder.
sus granjas y sus medios de subsistencia Pero Pavitri Manjhi lidera el contraataque.
La gente del lugar afirma haber sido obligada a vender sus terrenos a agentes que representaban a dos empresas
privadas. Muchas personas no han recibido siquiera un pago adecuado. Como presidenta del consejo de su poblado, Pavitri consiguió que los vecinos se unieran para presentar casi un centenar de denuncias formales. Pero eso le ha valido constantes actos de intimidación.
Desde hace decenios, se viene expulsando de sus tierras a pueblos adivasis, cuyos derechos se pisotean para facilitar proyectos empresariales. Pero Pavitri no está dispuesta a irse. Está decidida a ayudar a su comunidad a enfrentarse a las grandes empresas y proteger sus tierras ancestrales.
Di a las autoridades indias que proporcionen a Pavitri la seguridad que necesita para protegerla de las amenazas, el hostigamiento y la intimidación.
Escribe por los Derechos: Historias de éxito
En los últimos 12 meses, el poder de las personas, a través de Escribe por los Derechos, ha contribuido a impulsar cambios reales. He aquí cómo:
- Teodora Vásquez fue excarcelada en El Salvador en febrero. Tras sufrir una emergencia obstétrica, fue condenada a 30 años de prisión por “homicidio agravado” en aplicación de unas leyes draconianas contra el aborto. Pasó más de un decenio entre rejas.
- En marzo, Jerryme Corre salió en libertad en Filipinas tras ser torturado por la policía y pasar seis años en prisión por cargos falsos relacionados con las drogas. Miles de simpatizantes hicieron campaña por su libertad desde 2014.
- En abril, el ciberactivista chadiano Mahadine quedó en libertad tras haber pasado más de 18 meses en la cárcel por cargos falsos. Había estado a punto ser condenado a cadena perpetua por unos mensajes que publicó en Facebook en los que criticaba al gobierno.
- En julio, el caricaturista político Zunar fue finalmente absuelto en Malasia. Había sido acusado de nueve cargos de sedición por insultar supuestamente al poder judicial en Twitter.
En todo el mundo, las mujeres lideran la lucha por la libertad, la justicia, la dignidad y la igualdad. Todas ellas son defensoras de los derechos humanos que no van a retroceder y que seguirán trabajando por un mundo mejor y más justo. Ya es hora de estar con ellas cada paso del camino. Escribe una carta y cambia una vida hoy mismo.