Dong Guangping ha sido trasladado a un nuevo centro de detención sin que su familia haya recibido ninguna notificación. Recluido sin juicio y en régimen de incomunicación desde que fuera devuelto desde Tailandia en 2015, tras esta reubicación aún preocupa más que tenga un juicio injusto y que corra peligro de ser torturado.