Amnistía Internacional y el ex relator de NNUU contra la tortura, Juan Mendez, presentan este amicus curiae a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Este documento considera el caso de Manuela y familia como una oportunidad para la Corte IDH de desarrollar el alcance de los derechos de las mujeres, reconocer que el marco legal que prohíbe la tortura y otros malos tratos debe aplicarse con perspectiva de género, evaluar la responsabilidad estatal por los padecimientos que sufren las mujeres así como para establecer garantías de no repetición como forma de reparación integral.