RDC/China: Trabajo infantil al descubierto en las cadenas de suministro de teléfonos inteligentes y automóviles eléctricos

El 19 de enero de 2016, Amnistía Internacional y African Resources Watch (Afrewatch) publicarán un nuevo informe que pone al descubierto el trabajo infantil y otros abusos en las minas de cobalto en la República Democrática del Congo (RDC).

Aunque el impacto de los minerales de conflicto en el este de la RDC está bien documentado, este informe es el primer análisis exhaustivo de la mina al consumidor de productos de cobalto, que también son esenciales para alimentar las nuevas tecnologías de consumo.

El informe se basa en pruebas recopiladas en las minas y entrevistas con mineros y comerciantes en la RDC, así como en el análisis de los materiales empleados por las empresas. Rastrea el cobalto desde las minas artesanales hasta las fábricas chinas y surcoreanas que suministran las baterías de iones de litio a empresas multinacionales, que venden la mitad de los teléfonos inteligentes del mundo y copan el mercado en rápido crecimiento de los automóviles eléctricos.

El informe, que se publicará pocos días antes de la celebración del Foro Económico Mundial, pone de manifiesto la necesidad de transparencia. Sin ella, las multinacionales pueden beneficiarse de abusos contra los derechos humanos, como el trabajo infantil, sin comprobar dónde y cómo se obtienen las materias primas que emplean en sus productos.

Para solicitar una copia anticipada del informe o una entrevista con portavoces de la oficina de prensa de Amnistía Internacional, escriba a [email protected] o llame a +44 (0)20 7413 5566 o +44 (0)777 847 2126.

La falta de regulación del mercado mundial de cobalto

El cobalto es un mineral que se utiliza en las baterías de litio de los teléfonos móviles, los ordenadores portátiles y los automóviles eléctricos. No es uno de los cuatro “minerales en conflicto” regulados por la Ley Dodd-Frank de Estados Unidos (tantalio/coltán, estaño, tungsteno y oro), que obliga a las empresas a comprobar si ciertos minerales de sus productos contribuyen al conflicto o a los abusos contra los derechos humanos en la República Democrática del Congo (RDC) o los países circundantes. LA RDC suministra la mitad del cobalto que utilizado en el mundo.