Bahréin: Libertad para la activista detenida por romper en pedazos una foto del rey

Una activista de derechos humanos detenida por “insultar” al rey de Bahréin tras romper en pedazos una fotografía del monarca ayer en el tribunal es una presa de conciencia y debe ser puesta en libertad. Así lo ha manifestado hoy Amnistía Internacional.

Zainab Al Khawaja, que apelaba contra dos condenas previas por romper fotos del jefe de Estado de Bahréin, permanecerá recluida durante siete días mientras las autoridades investigan el incidente. Si es declarada culpable, podría enfrentarse a hasta siete años de prisión.

“La detención de Zainab ilustra la creciente intolerancia de las autoridades de Bahréin frente a cualquier crítica, y sus duros métodos para tratar la disidencia”, ha manifestado Said Boumedouha, director adjunto del Programa para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.

“Tanto Zainab como todas las demás personas que están detenidas por expresar pacíficamente sus opiniones deben ser puestas en libertad de manera inmediata e incondicional.”

Zainab Al Khawaja, embarazada de más de ocho meses, había recibido anteriormente condenas de cuatro meses de prisión por destruir propiedades gubernamentales al romper en pedazos fotos del rey Hamad bin Issa Al Jalifa en dos ocasiones en mayo de 2012.

La activista compareció hoy ante la fiscalía de Bahréin, que ordenó su detención en espera de que se lleve a cabo una investigación sobre cargos más graves de “insultos al Rey, la bandera o el emblema nacional”.

Las leyes que prohíben los insultos o la falta de respeto a los jefes de Estado u otras figuras públicas son contrarias al derecho y las normas internacionales de derechos humanos.

Amnistía Internacional ha pedido reiteradamente a las autoridades bahreiníes que deroguen los artículos de su Código Penal que criminalizan la libertad de expresión.

“Las autoridades de Bahréin están recurriendo a estas leyes represivas para silenciar las voces críticas que se hacen oír”, ha manifestado Said Boumedouha. 

“Su persistente persecución de los activistas de derechos humanos y otras personas que critican al gobierno pone de manifiesto su falta de realización de las reformas prometidas.”

Zainab Al Khawaja es hija del destacado activista y preso de conciencia Abdulhadi Al Khawaja, que actualmente cumple cadena perpetua por su papel pacífico en las protestas antigubernamentales de 2011.

Anteriormente, Zainab Al Khawaja pasó casi un año en prisión por una serie de cargos diferentes, antes de quedar en libertad en febrero de este año.

Entre los cargos por los que fue encarcelada se encontraban los de destrucción de propiedades gubernamentales, insultos a una agente de policía, reunión ilegal y disturbios, e incitación al odio contra el régimen.

Según se ha informado, tras romper ayer en pedazos la foto, dijo al tribunal: “Soy la hija de un hombre orgulloso y libre. Mi madre me trajo libre a este mundo, y yo daré a luz a un niño libre, aunque sea dentro de nuestras prisiones. Es mi derecho, y mi responsabilidad como persona libre, protestar contra la opresión y los opresores.”

Tras entregar al juez la foto hecha pedazos, la sesión judicial se suspendió y Zainab Al Khawaja fue puesta bajo custodia.

Otros activistas de Bahréin han sufrido una persecución similar.

Nabeel Rajab comparecerá ante un tribunal penal el 19 de octubre por cargos de insultos públicos contra instituciones oficiales tras publicar el mes pasado dos tuits sobre miembros de las fuerzas de seguridad bahreiníes que se habían unido al grupo armado “Estado Islámico”.

Maryam Al Khawaja, hermana de Zainab, está siendo juzgada por un cargo de “agresión a agentes de policía” en el Aeropuerto Internacional de Bahréin, pero está en libertad bajo fianza.

Nader Abdulemam se encuentra actualmente recluido en la prisión del Dique Seco después de que unos comentarios que publicó en Twitter se interpretaran como despectivos hacia Khalid bin al Waleed, compañero del profeta Mahoma y renombrado comandante islámico. Nader Abdulemam ha sido acusado de “insultos públicos contra una figura religiosa de culto”.