Irak: Se observa una espiral de secuestros y homicidios sectarios

Un nuevo informe de Amnistía Internacional arroja luz sobre un panorama creciente de secuestros y homicidios sectarios cometidos por el grupo armado Estado Islámico en Irak y Al Sham (ISIS, por sus siglas en inglés) desde que el pasado mes éste tomó Mosul, la segunda ciudad de Irak, y otras partes del noroeste del país.

El informe, que se publica hoy, se titula Northern Iraq: Civilians in the line of fire, y contiene angustiosos relatos de civiles desplazados que huyeron de zonas en manos del ISIS al temer por su vida después de que sus familiares fueran secuestrados y asesinados por el grupo y al encontrarse en una situación cada vez más peligrosa debido a los ataques aéreos de las fuerzas del gobierno iraquí. 

“Una vez más la atormentada población civil de Irak se encuentra atrapada en una espiral de violencia sectaria que procede de todos los bandos. Cientos de miles de personas han huido de sus hogares aterrorizadas por los secuestros y los homicidios del grupo armado ISIS y los bombardeos aéreos de las fuerzas del gobierno, dado que todas las partes demuestran un total desprecio por el derecho internacional humanitario”, ha afirmado Donatella Rovera, asesora general de Respuesta a las Crisis de Amnistía Internacional, que acaba de llegar del norte de Irak.

En todas las ciudades o pueblos que han caído bajo el control del ISIS ha habido secuestros. Muchas de las personas secuestradas siguen en paradero desconocido, mientras que a otras se las ha encontrado muertas.

Amnistía Internacional entrevistó a los familiares de un muchacho de 18 años de Gogjali, al este de Mosul, que fue secuestrado junto con su tío de 44 años en un puesto de control del ISIS el 20 de junio. Ambos fueron posteriormente asesinados. La madre del joven, que fue quien encontró dos días después sus cuerpos mutilados, mostró a Amnistía Internacional fotos de los cadáveres. Les habían aplastado la cabeza con un objeto pesado y tenían las manos atadas a la espalda. A uno de ellos lo habían degollado y habían quemado parcialmente el cadáver. La familia, de la comunidad chií shabak, huyó de Gogjali inmediatamente después.

“Este tipo de atroces ataques contra la población civil hacen ver claramente a las comunidades no suníes que no están seguras en zonas controladas por el ISIS”, ha dicho Donatella Rovera. 

“El secuestro y el homicidio de personas cautivas parece una de las principales herramientas que utiliza el grupo para aplastar a sus opositores e intimidar a la población civil.”

Amnistía Internacional también ha documentado una serie de casos en los que personas que habían sido capturadas por el ISIS fueron asesinadas posteriormente.  

En uno de ellos, el grupo ejecutó sumariamente a tres policías chiíes que había capturado en una comisaría de Mosul. El 27 de junio de  2014, miembros de este mismo grupo mataron también a tres hombres chiíes que habían capturado en el pueblo shabak de Tobgha Ziyara y arrojaron sus cadáveres al cauce de un río seco cercano, según contaron a Amnistía Internacional familiares de los fallecidos. Según los habitantes del lugar, el pueblo se había quedado sin protección desde la retirada del ejército iraquí de la zona el 10 de junio.  

“El ISIS sigue invadiendo pueblos del norte de Irak que quedaron sin protección cuando el ejército iraquí se fue hace un mes. También están aterrorizando a la población no suní de todo el país, provocando desplazamientos masivos de personas que huyen para salvar la vida”, ha dicho Donatella Rovera. 

El último conflicto se desarrolla con el telón de fondo de las inveteradas tensiones sectarias y la violencia entre los iraquíes suníes y chiíes.  

El ISIS no es el único que comete crímenes de guerra. Amnistía Internacional ha reunido indicios que demuestran que más de 100 suníes detenidos fueron ejecutados a sangre fría por las fuerzas del gobierno y las milicias chiíes en venganza antes de retirarse de las ciudades de Tal Afar, Mosul y Baquba a medida que el ISIS avanzaba. Una mujer describió a Amnistía Internacional la terribles heridas que presentaba el cadáver de un familiar, uno de los detenidos ejecutados en una cárcel de Tal Afar: “Le habían disparado varias veces en la cabeza y en el pecho. Estaba cubierto de sangre, pero no se sabía de quién, ya que los cadáveres estaban amontonados unos encima de otros”.

Los bombardeos artilleros y aéreos de las fuerzas del gobierno contra las zonas controladas por el ISIS también han causado muertes y decenas de heridos civiles, y han desencadenado la huída de muchas personas para salvar la vida. En las últimas semanas se han instensificado los ataques aéreos y artilleros de las fuerzas iraquíes, aumentando el peligro para la población civil.  

“En Irak, todos los bandos han cometido crímenes de guerra y graves abusos contra los derechos humanos en una espiral de violencia. La seguridad de la población civil es crucial. Todos los bandos deben dejar de matar prisioneros, tratar a los detenidos humanamente y abstenerse de llevar a cabo ataques indiscriminados, incluidos los bombardeos de artillería y los bombardeos aéreos con proyectiles no guiados en áreas densamente pobladas”, ha dicho Donatella Rovera. 

Información complementaria

El conflicto en el norte de Irak ha supuesto el desplazamiento de cientos de miles de civiles, que han huido a las vecinas zonas kurdas administradas por el Gobierno Regional del Kurdistán. Sin embargo, éste ha restringido recientemente el acceso a las zonas bajo su control para los iraquíes no kurdos que huyen de la violencia. Amnistía Internacional reitera su llamamiento al Gobierno Regional del Kurdistán para que permita el acceso a las personas que huyen del conflicto.

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