Sudán: Imágenes por satélite de bombardeos indiscriminados revelan posible crimen de guerra en Kordofán del Sur

Los ataques de las fuerzas gubernamentales sudanesas contra zonas civiles, incluidos bombardeos aéreos indiscriminados, han dado lugar a un aumento de la destrucción en Kordofán del Sur y puede constituir un crimen de guerra; así lo afirma Amnistía Internacional en un documento que ha publicado hoy.El conflicto armado, que comenzó hace tres años, se ha recrudecido desde el 14 de abril, cuando las Fuerzas Armadas de Sudán lanzaron otra operación militar. Imágenes por satélite conseguidas por Amnistía Internacional durante ese periodo arrojan más pruebas de bombardeos aéreos indiscriminados y concuerdan con los informes según los cuales se han bombardeado casas, mercados, hospitales y escuelas.“La evidencia de estas imágenes tomadas durante un periodo continuado en el mes de mayo concuerda con numerosos informes de ataques contra zonas civiles que no sólo constituyen una violación flagrante del derecho internacional humanitario, sino también un crimen de guerra”, ha dicho Michelle Kagari, directora adjunta del Programa de Amnistía Internacional para África Oriental.El reciente recrudecimiento de los combates entre las Fuerzas Armadas de Sudán y el Movimiento de Liberación Popular de Sudán–Norte (SPLM-N) ha estado acompañado de continuos bombardeos aéreos indiscriminados lanzados por las fuerzas gubernamentales en zonas civiles, incluidas las comarcas de Heiban Um Dorein y Delami.En estos ataques aéreos es frecuente el uso de armas no guiadas, como las bombas de barril, que se sueltan manualmente desde la aeronave, y las bombas retardadas por paracaídas, lanzadas desde gran altitud, que causan grandes destrozos en zonas civiles. Entre el 15 y el 22 de mayo, observadores de derechos humanos documentaron más de 200 bombas lanzadas sobre Tangal, en la comarca de Um Dorein. Según informes, los días 26 y 28 de mayo se lanzaron 33 bombas sobre Kauda, localidad sin presencia militar conocida, causando destrozos en viviendas y otros edificios, entre ellos la sede de una ONG local.El análisis de las imágenes por satélite de Kauda tomadas entre los días 20 y 31 de mayo revela cráteres y zonas quemadas de hasta 20 metros de diámetro. En la parte meridional de Kauda, la más poblada, se observó la formación de 17 de estos cráteres a lo largo de los 11 días que duró el periodo de observación.De mayo a agosto es la temporada fundamental de siembra en Kordofán del Sur. Al intensificar sus ataques en esta época y durante la cosecha, las Fuerzas Armadas de Sudán dificultan a la población el cultivo de sus campos, lo que a su vez contribuye a empeorar una situación de inseguridad alimentaria que ya era grave. Amnistía Internacional lleva tres años documentando ataques sistemáticos en esta época del año. El gobierno sudanés sigue impidiendo que llegue la ayuda humanitaria a la población civil en las zonas controladas por la oposición, dejando a los civiles en una situación sumamente precaria.“La población de Kordofán del Sur, que ya está gravemente expuesta al hambre y la enfermedad después de tres años de conflicto, se enfrenta a una catástrofe humanitaria inminente”, ha dicho Michelle Kagari.Amnistía Internacional ha pedido al gobierno de Sudán que ponga fin de inmediato a los ataques terrestres y a los bombardeos aéreos indiscriminados sobre zonas civiles, y que permita urgentemente el acceso de las organizaciones humanitarias.“El mundo ha observado desde la barrera cómo se desencadenaba el conflicto. Ha llegado el momento de que la comunidad internacional se asegure de que el gobierno de Sudán pone fin a sus ataques indiscriminados contra zonas civiles que causan sufrimiento en gran escala.”

Información complementaria

El 14 de abril de 2014, el gobierno sudanés lanzó públicamente su operación militar Verano Decisivo para “acabar con toda rebelión en Kordofán del Sur, Nilo Azul y Darfur”, que incluye el despliegue de las Fuerzas de Apoyo Rápido para ayudar a las Fuerzas Armadas de Sudán.No distinguir entre civiles y combatientes contraviene un principio fundamental con arreglo al derecho internacional humanitario: el “principio de distinción”. Los ataques intencionados contra la población civil o contra bienes de carácter civil constituyen crímenes de guerra.El Movimiento de Liberación Popular de Sudán–Norte (SPLM-N) informó de que había 90.000 personas desplazadas dentro de Kordofán del Sur en mayo, que se sumaban a las 800.000 personas desplazadas o de alguna manera afectadas por el conflicto que, según informes, había en las  zonas controladas por el SPLM-N desde su inicio. Amnistía Internacional calcula que los enfrentamientos armados durante estos tres años han causado decenas de muertes entre civiles y cientos de víctimas civiles. Amnistía Internacional pide al gobierno de Sudán que:

ponga fin a todas las violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos en Kordofán del Sur y Nilo Azul, incluidos los bombardeos aéreos indiscriminados en zonas civiles y los ataques deliberados contra civiles y bienes civiles;adopte todas las precauciones necesarias para proteger a la población civil en todos los ataques, lo que incluye avisarla de los ataques inminentes contra objetivos militares;permita que las agencias de la ONU y las organizaciones humanitarias internacionales tengan acceso libre e inmediato a todas las zonas de Nilo Azul y Kordofán del Sur para facilitar la provisión urgente de toda la ayuda necesaria –comida, refugio y asistencia médica– a los civiles afectados por el conflicto;inicie sin demora investigaciones eficaces e imparciales sobre las violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos y lleve ante los tribunales a los presuntos responsables para que sean juzgados con las debidas garantías, sin la pena de muerte.