En una “escalofriante” decisión, se priva de la ciudadanía a figuras de la oposición bahreiní

Las autoridades de Bahréin han privado hoy de la nacionalidad bahreiní a 31 figuras de la oposición, en una decisión descrita por Amnistía Internacional como “escalofriante y aterradora”.

Una declaración del Ministerio del Interior ha señalado que a esas 31 personas, entre las que se encuentran políticos, activistas y figuras religiosas, se les había retirado la nacionalidad por causar “daño a la seguridad del Estado”.

Esta medida significa que los miembros de ese grupo que sólo tenían la nacionalidad bahreiní son ahora apátridas.

“Las autoridades han dado unas razones absolutamente vagas para la privación de la nacionalidad, una medida que parece haberse debido a las opiniones políticas de las víctimas”, ha manifestado Philip Luther, director del Programa para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.

“Lo más inquietante es que las autoridades están convirtiendo a algunas de estas personas en apátridas, algo que, al igual que toda privación arbitraria de la nacionalidad, prohíbe el derecho internacional.”

“Pedimos urgentemente a las autoridades de Bahréin que anulen esta escalofriante y aterradora decisión.” 

La declaración del Ministerio del Interior hace referencia a la Ley de Ciudadanía de Bahréin, que “permite la retirada de la nacionalidad” por orden del rey si un ciudadano “causa daño a la seguridad del Estado”.

Entre las 31 personas objeto de esta medida se encuentran Jawad y Jalal Fairouz, detenidos anteriormente por su presunta participación en las protestas antigubernamentales de 2011, y Ali Hassan Mshaima, hijo del activista de oposición y preso de conciencia Hassan Mshaima.