Irán: Detenido por conceder entrevistas el hermano de un hombre condenado a muerte

Irán debe dejar en libertad a Majid Sedeghi, detenido esta mañana, poco antes de que su hermano, Saeed Sedeghi, comenzara la espera para su ejecución en la prisión de Evín de Teherán, si no va a ser acusado de ningún delito reconocible internacionalmente, ha manifestado Amnistía Internacional.

Majid Sedeghi ha sido detenido en su casa por dos agentes de seguridad vestidos de civil hoy, jueves, de madrugada, al día siguiente de haber concedido entrevistas al servicio en persa de la BCC y a Voice of America, para hablar de su hermano, Saeed Sedeghi, tendero que fue condenado a muerte por tráfico de drogas en junio en un juicio sin garantías.

Hasta ahora no ha podido ponerse en contacto con su familia, que ignora el motivo de su detención y su paradero.

“Si Majid Sedeghi está detenido simplemente por conceder entrevistas para explicar el caso de su hermano a fin de abogar por él por medios pacíficos, a lo que tiene derecho según el derecho internacional, debe ser puesto en libertad de inmediato y sin condiciones”, ha señalado Ann Harrison, directora adjunta del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África. 

El miércoles, Saeed Sedeghi, que estaba recluido en la prisión de Ghezel Hesar, fue trasladado junto con otros 10 hombres a la de Evín para ser ejecutado.

Se pensaba que la ejecución iba a tener lugar el jueves por la mañana, pero se ha sabido que está prevista para el sábado.

“Justicia no es conceder dos días de gracia a un condenado a muerte, cuando lo que tiene que hacerse es someterlo a un nuevo juicio que sea justo y que no pueda conducir a su ejecución –ha explicado Harrison–. Las autoridades iraníes saben perfectamente que ejecutar a una persona por delitos de drogas constituye una violación de las normas internacionales de derechos humanos y deben por fin a esta práctica de inmediato.”

“Asimismo, las autoridades iraníes deben garantizar que Majid Sedeghi no es sometido a tortura ni otros malos tratos bajo custodia.”

Poco después de la detención de Majid Sedeghi, su madre llamó al número de emergencias de la policía para preguntar dónde estaba, pero le dijeron que no podían ayudarla y que la familia no debería haber concedido entrevistas sobre la ejecución inminente de Saeed Sedeghi.

El jueves por la mañana, la mujer acudió a la prisión de Evín y al centro de detención de Kahrizak, también en Teherán, para pedir información sobre el paradero de su hijo, pero en ambos lugares le dijeron que no sabían nada de él.

Las familias de los otros 10 presos trasladados a Evín para su ejecución estaban delante de la prisión intentando averiguar si se habían llevado a cabo las ejecuciones, cuando las autoridades penitenciarias les dijeron que las habían aplazado hasta el 13 de octubre.

Irán es el es segundo país, después de China, que más ejecuciones lleva a cabo todos los años. 

De las 344 ejecuciones que se cree que han tenido lugar ya este año, la mayoría han sido de personas condenadas por delitos de drogas.