Al menos 40 personas murieron en un atentado suicida en el norte de Afganistán el 26 de octubre de 2012 durante la fiesta religiosa del Sacrificio (Eid al Adha). La explosión se produjo cuando los fieles salían de las oraciones del Eid en la mezquita de Eid Gah, en Maimana, capital de la provincia de Faryab.
Aunque a las oraciones asistían destacadas autoridades provinciales y de seguridad, al parecer la inmensa mayoría de las víctimas son civiles, muchos de ellos mujeres y niños que mendigaban en el exterior de la mezquita.
“Este atentado ha puesto otra vez de relieve el desprecio de los grupos armados del conflicto de Afganistán por las vidas civiles y los lugares de culto”, ha dicho Polly Truscott, directora adjunta del Programa Regional para Asia y Oceanía de Amnistía Internacional.
Los talibanes no se han atribuido la autoría del atentado, aunque la ONU ha dicho que coincide con la forma de ejecución de anteriores atentados talibanes. El mulá Omar, líder de los talibanes afganos, ha pedido reiteradamente a su movimiento que evite las víctimas civiles, la última vez en su declaración de octubre de 2012 con motivo del Eid.
“Amnistía Internacional pide a todos los grupos armados que dejen de utilizar a los civiles como escudos humanos y de causar daños entre la población civil en atentados indiscriminados y desproporcionados que violan el derecho internacional. Es preciso acabar con el uso de artefactos explosivos improvisados o de atacantes suicidas en zonas donde hay peligro de que se registren víctimas civiles”.
“Amnistía Internacional pide de nuevo a la Corte Penal Internacional que investigue el conflicto en Afganistán”.