Somalia debe acabar con la impunidad por los homicidios de periodistas

Las autoridades somalíes y la comunidad internacional deben actuar para poner fin a la impunidad por el homicidio de trabajadores de medios de comunicación; así lo ha afirmado hoy Amnistía Internacional, tras la muerte de dos periodistas en episodios distintos en la capital, Mogadiscio, durante el fin de semana.Yusif Ali Osman, veterano ex periodista y funcionario del Ministerio de Información de Somalia, murió el domingo por la mañana en Dharkenley, distrito de la capital, por disparos efectuados por dos jóvenes que, según informes, llevaban uniforme escolar.Otro periodista, Mohamoud Ali Keyre (Buneyste), murió, según informes, alcanzado por balas perdidas durante un enfrentamiento entre fuerzas gubernamentales en el distrito de Yaqshid esa misma tarde.Las muertes de ayer elevan a 10 el número de trabajadores de medios de comunicación que han sido víctimas de homicidio en Somalia desde diciembre de 2011. Ni una sola persona ha comparecido ante los tribunales por las muertes de periodistas en Somalia registradas este año o en años anteriores.“El Gobierno Federal de Transición de Somalia debe llevar a cabo investigaciones urgentes, completas y exhaustivas sobre todos los homicidios de periodistas y trabajadores de medios de comunicación cometidos en el país, llevar a los autores ante la justicia y garantizar que ésta reacciona frente a las continuas amenazas contra la vida de los periodistas”, ha afirmado Bénédicte Goderiaux, investigadora de Amnistía Internacional sobre Somalia.“Sin embargo, el gobierno ha demostrado no tener ninguna intención de acabar con los homicidios. La comunidad internacional debe establecer una comisión independiente que se encargue de investigar y documentar los delitos de derecho internacional cometidos en Somalia, incluidos los homicidios de periodistas.Yusuf Ali Osman dirigía la emisora de radio gubernamental Radio Mogadiscio antes de empezar a trabajar para el Ministerio del Información.El grupo armado islamista Al Shabab, según informes, ha reivindicado la autoría de su muerte y lo ha calificado de enemigo que trabajaba para el Gobierno Federal de Transición.El homicidio de Mohamoud Ali Keyre se cometió cuatro días después de que miembros del Gobierno Federal de Transición firmaran el Plan Nacional de Estabilización y Seguridad Nacional, que, entre otras cosas, tiene como fin abordar la falta de disciplina y cadena de mando en las fuerzas de seguridad del gobierno.Mohamoud Ali Keyre solía trabajar para la emisora Radio Hamar (La voz de la Democracia) pero en los últimos años trabajaba para sitios web somalíes con base en la capital de Kenia, Nairobi.Sus muertes se integran en una sucesión de homicidios de trabajadores de los medios de comunicación cometidos recientemente en Somalia.Anteriormente en el mes, dos hombres armados con pistolas irrumpieron en el domicilio del popular humorista Abdi Jeylani Malaq “Marshale”, en el distrito de Waberi, Mogadiscio, y lo mataron a tiros.Aunque siguen sin estar claros los motivos de su homicidio, “Marshale” había producido y emitido programas satíricos para las emisoras somalíes Radio Kulmiye y Universal TV, y había recibido amenazas de muerte de Al Shabab.En mayo, Farhan Jemiis Abdulle, reportero de Radio Daljir, fue abatido a disparos por dos hombres armados en Galkayo, en el centro de Somalia.El 1 de agosto, la Asamblea Nacional Constituyente aprobó en Mogadiscio un proyecto de Constitución Provisional para Somalia, una de las medidas acordadas por las autoridades transicionales somalíes y la comunidad internacional para poner fin al periodo de transición en el país.Amnistía Internacional instó a las autoridades somalíes actuales y futuras a tomar todas las medidas necesarias para hacer realidad el derecho a la vida y el derecho a la libertad de expresión y a la libertad de prensa, garantizados en la Constitución Provisional.