Bahréin: La demora en la sentencia de la apelación de unos activistas, una “negación de la justicia”

El Tribunal Penal Superior de Apelación de Bahréin ha aplazado hasta el 4 de septiembre la sentencia definitiva sobre la apelación de 13 activistas de oposición y presos de conciencia condenados por cargos relativos a las protestas celebradas el año pasado en favor de las reformas. 

El Dr. Ghanim Alnajjar, experto en derechos humanos internacionalmente reconocido que asistió  como observador a los procedimientos judiciales en nombre de Amnistía Internacional, ha manifestado: 

La decisión de posponer la sentencia definitiva es injustificada, y equivale a una negación de la justicia.

Amnistía Internacional considera que los 13 activistas de oposición son presos de conciencia, recluidos exclusivamente por ejercer de forma pacífica su derecho a la libertad de expresión, asociación y reunión, y ha pedido reiteradamente a las autoridades bahreiníes que anulen sus declaraciones de culpabilidad y los pongan en libertad de manera inmediata e incondicional.

Hassiba Hadj Sahraoui, director adjunto del Programa para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional, ha declarado: 

Los apelantes ya han soportado meses de reclusión. Sin embargo, en lugar de anular sus declaraciones de culpabilidad y ponerlos en libertad, las autoridades bahreiníes han recurrido a la táctica ya familiar de posponer la vista y jugar con los condenados, prolongando así su tormento y el de sus familias.

Los 13 apelantes, entre los que se encuentra el destacado activista Abdulhadi Al Khawaja, fueron condenados inicialmente en junio de 2011 por un tribunal militar a penas de entre dos años de prisión y cadena perpetua por cargos entre los que se incluía el de “crear grupos terroristas para derrocar el régimen real y cambiar la Constitución”.

Todos ellos afirman su inocencia. 

La decisión de hoy se ha producido días después de que las autoridades de Bahréin anunciaran el aplazamiento, hasta el 16 de agosto, de la vista de apelación del caso de Nabeel Rajab, presidente del Centro de Derechos Humanos de Bahréin y director del Centro de Derechos Humanos del Golfo, quien cumple una condena de tres meses de prisión por un caso de difamación relacionado con uno de sus tweets. 

Nueve profesionales de la salud aguardan también la sentencia definitiva de su apelación, prevista para el 1 de octubre.