Sudán: No más represión contra manifestantes y periodistas

Las autoridades de Sudán deben poner fin a su implacable represión de las protestas y cesar en el hostigamiento al que someten a los periodistas que cubren las manifestaciones, ha afirmado Amnistía Internacional después de que la policía antidisturbios usara gas lacrimógeno y porras en Jartum para disolver manifestaciones contra los recortes de austeridad.

Decenas de activistas han sido detenidos desde que comenzaron las manifestaciones el domingo. La policía también ha detenido temporalmente a blogueros y periodistas en un intento de acallar la información sobre el movimiento de protesta.

“El gobierno de Sudán está mostrando tolerancia cero hacia las manifestaciones y sigue negando al pueblo sudanés su derecho de reunión pacífica”, ha afirmado Paule Rigaud, directora adjunta del Programa Regional para África de Amnistía Internacional.

El movimiento de protesta, dominado por activistas estudiantiles, se ha centrado hasta ahora en las universidades de Jartum y las ciudades vecinas de Omdurmán y Jartum Norte, pero también se ha tenido noticia de manifestaciones en universidades de provincias, sobre todo en la Universidad de Nilo Azul en Damazin, así como en zonas residenciales de la capital.

En los últimos años, Sudán ha hecho frente a subidas de precios de los alimentos y al debilitamiento de la moneda.

Entre las personas detenidas hay miembros de partidos políticos y de destacados grupos de jóvenes, como Girifna (“Estamos hartos”), movimiento de activistas liderado por estudiantes. Muchas de estas personas quedaron en libertad el mismo día de su detención, pero, según los informes, se han presentado cargos contra algunas.

Mohammed Hassan Alim “Boshi”, activista muy conocido, fue detenido en su casa el 20 de junio. Sigue sin saberse su paradero. Boshi ha estado detenido en numerosas ocasiones por sus actividades políticas, especialmente en diciembre de 2011, cuando estuvo recluido en régimen de incomunicación y aislamiento durante 22 días tras criticar públicamente al principal asesor del presidente Omar al Bashir, Nafi Ali Nafi.

Periodistas internacionales y activistas de medios sociales también han sufrido este tipo de medidas. Simon Martelli, periodista de la agencia AFP, fue detenido el 19 de junio mientras cubría una manifestación de estudiantes en Jartum. Estuvo detenido en régimen de incomunicación durante 12 horas a disposición del Servicio de Inteligencia y Seguridad Nacional (NISS), y fue interrogado antes de quedar en libertad el 20 de junio.

El 21 de junio, Salma al Wardany, periodista de la agencia de noticias Bloomberg, fue detenida junto con Maha al Sanosi, bloguera sudanesa y miembro de Girifna, mientras cubría una manifestación en Jartum. Estuvieron detenidas durante unas cinco horas a disposición del NISS y después quedaron en libertad.

Inspirado por las protestas en todo Oriente Medio y el Norte de África, Sudán es escenario de manifestaciones frecuentes desde enero del año pasado, en las que se piden cambios políticos y la mejora de las condiciones de vida. La respuesta de las autoridades ha consistido con frecuencia en detener e infligir malos tratos a manifestantes pacíficos.