El creciente uso de helicópteros por parte del ejército sirio está poniendo a la población civil en un peligro aún mayor y refuerza aún más los argumentos en favor de un embargo internacional de armas. Así lo ha manifestado hoy Amnistía Internacional, entre los informes que indican que un buque ruso que llevaba helicópteros de ataque a Siria ha interrumpido su travesía en el Mar del Norte.
El Ministerio de Asuntos Exteriores británico dijo el jueves que tenía “conocimiento de que un buque que transportaba un envío de helicópteros de ataque reformados de fabricación rusa se dirigía hacia Siria”. Según los informes, el buque está regresando a Rusia después de que se haya revocado su seguro.
“A medida que los enfrentamientos entre el ejército sirio y los grupos armados de oposición se han ido intensificando en las últimas semanas, el ejército sirio parece recurrir cada vez más al uso de helicópteros de combate, lo que entraña el riesgo de que aumenten las bajas civiles”, ha manifestado Donatella Rovera, asesora general de Respuesta a la Crisis de Amnistía Internacional, que acaba de regresar tras pasar varias semanas en Siria, donde se ha reunido con víctimas de disparos indiscriminados realizados desde helicópteros en el norte del país.
“En este contexto, cualquiera que suministre helicópteros de ataque –o que los mantenga, repare o reforme– para el gobierno sirio está dando muestras de un desprecio injustificado hacia la humanidad.”
Este último envío subraya la necesidad de que los miembros de la ONU –cuando comiencen las negociaciones finales, dentro de unas semanas– acuerden un Tratado sobre el Comercio de Armas que sea efectivo, que proteja los derechos humanos y que impida las transferencias de armas cuando exista un peligro sustancial de que esas transferencias se utilicen para cometer violaciones graves de derechos humanos o delitos internacionales.
Durante su trabajo de investigación en Siria en abril y mayo, Amnistía Internacional ha descubierto que el uso de helicópteros para proporcionar cobertura y vigilancia durante operaciones terrestres ha sido una práctica habitual.
También se han utilizado helicópteros para disparar con ametralladoras y, según los informes, lanzar cohetes. Al igual que las demás armas, las fuerzas sirias han utilizado los helicópteros de forma imprudente, y han causado con ellos bajas civiles.
En muchas de las zonas visitadas por Amnistía Internacional en mayo y junio, los residentes describieron cómo el ejército había irrumpido en su ciudad o su pueblo con decenas de tanques y vehículos blindados, en algunos casos respaldados por helicópteros de combate, disparando indiscriminadamente y tomando como blanco a quienes trataban de huir.
Una mujer de 23 años de Taftanaz, en el este de Idlib, dijo a Amnistía Internacional que creía que la había alcanzado en el muslo una bala de ametralladora disparada desde un helicóptero cuando trataba de huir de la ciudad el 3 de abril de 2012:
“Cuando el ejército se acercaba, yo, mis hermanas, mis cuñadas y los niños nos subimos a la camioneta de mi padre para ir a algún lugar seguro, fuera de la ciudad. Muchos otros residentes huían también, y había helicópteros disparando desde el aire y, justo cuando salíamos de la ciudad, recibí un tiro en el muslo; probablemente procedía del helicóptero, porque no había soldados en la zona. Fue aterrador, sobre todo porque tenía a mi bebé sentado en el regazo, y fue pura suerte que la bala no le diera a él.”
Un obrero de la construcción de 41 años, padre de ocho hijos pequeños, de Anadan, en el norte de Alepo, dijo también a Amnistía Internacional que había sido alcanzado en ambas piernas por los disparos realizados desde un helicóptero cuando se dirigía a su casa desde el trabajo, a última hora de la tarde, a finales de febrero.
Amnistía Internacional también recibió testimonios de otros residentes de Anadan que habían resultado heridos ese mismo día por balas disparadas desde ametralladoras montadas en helicópteros.
Llamamientos en favor de un embargo de armas
Amnistía Internacional ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que imponga de inmediato un embargo de armas a Siria con el fin de detener el flujo de armas hacia el gobierno sirio, y que establezca un mecanismo efectivo para vigilar su cumplimiento.
En ausencia de dicho embargo, todos los gobiernos deben detener de inmediato todas las transferencias de armas, municiones y material, formación y personal militar, de seguridad y policial al gobierno sirio. Cualquier país que considere la posibilidad de suministrar armas a la oposición armada debe contar con los mecanismos necesarios para garantizar que el material suministrado no se utiliza para cometer abusos contra los derechos humanos o crímenes de guerra.
Notas a periodistas
Amnistía Internacional cuenta con imágenes recientes de helicópteros que están siendo utilizados en ataques en Siria.
Si desean más información, u obtener las imágenes, pónganse en contacto con la oficina de prensa de Amnistía Internacional en Londres, Reino Unido, en el número +44 7778 472 126
Correo electrónico: [email protected]
Twitter: @amnestypress
Secretariado Internacional, Amnistía Internacional, 1 Easton St., London WC1X 0DW, Reino Unido
-FIN-