La Marcha del Orgullo de Riga, un éxito a pesar de las fuertes protestas

Con un despliegue policial que casi superaba en número a los participantes, Riga fue escenario el sábado del Desfile del Orgullo Gay más exitoso y pacífico de los celebrados en la capital de Letonia hasta la fecha. 

La gran presencia policial se debió a que grupos religiosos y algunos neonazis anunciaron que se opondrían a la celebración de la Marcha del Orgullo Báltico en Riga. Pero los contramanifestantes pasaron desapercibidos y entre 300 y 400 personas marcharon con banderas y pancartas, cantando y tocando música por las calles adoquinadas de la capital letona. 

Amnistía Internacional expresa su satisfacción por la cooperación entre las autoridades, las organizaciones y la sociedad civil de Letonia para garantizar que este año la Marcha fuera un éxito.

Lars Normann Jørgensen, secretario general de Amnistía Internacional Dinamarca y presidente de la Asociación Europea de Amnistía Internacional, afirmó: 

“El apoyo gubernamental a alto nivel es un gran avance para la comunidad LGBT en Letonia y un paso en favor de la no discriminación en el país, en los países bálticos en general y en toda Europa. Las declaraciones y las leyes discriminatorias vuelven a arreciar en la región, donde con frecuencia se producen crímenes de odio. Esperamos que esta orgullosa Marcha  nos sirva de aliento a todos, y especialmente a nuestros amigos de más al Este, para continuar demostrando que los derechos humanos son para todos, independientemente de la orientación sexual o la identidad de género”.

Entre los participantes en la Marcha hubo varios embajadores extranjeros en Letonia y el subsecretario de Estado adjunto de la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo de Estados Unidos, Thomas O. Melia. Y al contrario que en años anteriores, el ayuntamiento y el alcalde de Riga no prohibieron el acto antes de su celebración, a pesar de que en una encuesta de 2010 las tres cuartas partes de la ciudadanía de Riga se oponían a él. 

Una delegación compuesta por unos 40 activistas de Amnistía Internacional de 16 países europeos se unieron a los activistas LGBT de los países bálticos que asistieron al acto y actuaron de observadores. Durante el desfile se registraron algunas agresiones. 

Información complementaria

En años anteriores, los actos del Orgullo Gay en la región del Báltico se desarrollaron entre amenazas de violencia e intentos de prohibición por parte de las autoridades. En 2006, las autoridades prohibieron una marcha del Orgullo LGBT en Riga por “amenazas para la seguridad” contra los participantes y en otros lugares personas que protestaban violentamente lanzaron huevos y excrementos humanos contra el desfile. En 2007 se permitió el acto, pero en un parque cerrado. En aquella ocasión, en el exterior del parque se congregó una multitud que insultó a los participantes y les arrojó dos artefactos que hicieron explosión. En mayo de 2009, el Ayuntamiento de Riga revocó inicialmente el permiso para la Marcha del Orgullo Báltico, Amnistía Internacional lleva apoyando estas marchas en la región del Báltico mediante acciones, participación y observación desde 2008.