Lituania obstaculiza la verdad sobre las cárceles secretas de la CIA

Las autoridades de Lituania deben reconsiderar su decisión de no reabrir la investigación sobre las cárceles secretas de la CIA en territorio lituano, ha dicho hoy Amnistía Internacional.

El anuncio del fiscal general del país llega tan sólo unas semanas después de que Amnistía Internacional publicase un informe con nuevos datos sobre vuelos para “entregas extraordinarias” en Lituania durante el periodo de tiempo en que los centros de detención, al parecer, estaban operativos.

Amnistía Internacional, junto con la organización Reprieve, con sede en Londres, había instado a las autoridades a que retomaran una investigación criminal sobre el papel de Lituania en los programas de entregas y detenciones secretas encabezados por Estados Unidos. Además, Reprieve había ofrecido datos nuevos sobre los vuelos para el informe.

“Que el fiscal haya afirmado que no hay nada más que investigar, simplemente no es creíble”, ha dicho Julia Hall, experta de Amnistía Internacional sobre derechos humanos y la lucha contra el terrorismo.

“Hay una cantidad importante de información, antigua y nueva, que no se ha investigado plenamente. El único motivo posible para negarse a reabrir la investigación es el miedo a la verdad.”

El informe publicado en 2009 por una comisión parlamentaria lituana de investigación concluyó que se habían preparado dos centros de detención secretos para recibir a detenidos.

El fiscal general inició una investigación sobre este asunto en enero de 2010, pero la cerró un año después por motivos más que dudosos. Entre las razones que se ofrecieron para explicar el cierre de la investigación se afirmó que la información recopilada por la Fiscalía no podía revelarse por ser “secreto de Estado”.

El informe publicado por Amnistía Internacional, Unlock the Truth in Lithuania: Investigate Secret Prisons Now, sostiene que los indicios fundamentales de la primera investigación no fueron investigados de forma adecuada. En septiembre, una delegación de Amnistía Internacional y el Instituto de Observación de Derechos Humanos con sede en Vilna se reunieron con funcionarios del gobierno para pedir la reapertura de la investigación.

Entre los nuevos acontecimientos mencionados, existen denuncias creíbles que afirman que Abu Zubaydah, en la actualidad recluido en el centro de detención estadounidense de Guantánamo, había permanecido bajo custodia en una cárcel secreta de Lituania.

“Sabemos que hay personas que han sido torturadas en centros de detención similares a los descubiertos en Lituania”, ha afirmado Julia Hall.

“Si tales abusos se han producido también en Lituania, la sociedad tiene derecho a saberlo; las víctimas tienen derecho a conocer la verdad, y el gobierno tiene la obligación de llevar a los responsables ante los tribunales. La negativa del fiscal general a investigar el papel desempeñado por su país en el programa de detenciones secretas de la CIA es un vergonzoso incumplimiento del deber, y representa una grave violación de los compromisos de Lituania en materia de derechos humanos.”