Estados Unidos, acusado de trato inhumano al soldado del caso Wikileaks

Amnistía Internacional ha instado a las autoridades estadounidenses a que suavicen las duras condiciones de prisión preventiva en que se encuentra Bradley Manning, el soldado acusado de filtrar información a Wikileaks.

Manning, soldado raso estadounidense de 23 años, está recluido durante 23 horas al día en una celda de aislamiento apenas amueblada, sin almohada, sábanas ni objetos personales desde julio de 2010.

La semana pasada, Amnistía Internacional escribió al secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, pidiéndole que se revisaran las restricciones impuestas a Manning, que esa misma semana se incrementaron durante varios días al ponerlo temporalmente en observación por “riesgo de suicidio”.

“Nos preocupa que las condiciones impuestas a Bradley Manning sean innecesariamente severas y constituyan trato inhumano por parte de las autoridades estadounidenses”, ha dicho Susan Lee, directora del Programa Regional para América de Amnistía Internacional.

“Manning no ha sido condenado por ningún delito, pero las autoridades militares parecen estar utilizando todos los medios a su alcance para castigarlo mientras está detenido. Esto desvirtúa el compromiso de Estados Unidos con el principio de presunción de inocencia.”

El pasado martes, Manning fue puesto bajo observación por “riesgo de suicidio”, lo que conllevó la retirada de toda su ropa excepto la interior y la confiscación de sus gafas durante la mayor parte del día. Esto, según su abogado, supuso dejarlo “prácticamente ciego”.  

Tras las protestas de Manning y sus abogados, el jueves se levantaron estas restricciones.

A pesar de que no tiene historial de violencia ni de infracciones disciplinarias bajo custodia, Manning está clasificado como detenido de “custodia máxima”. Esto supone que debe llevar grilletes en manos y pies en el transcurso de todas las visitas y no tiene posibilidad de trabajar, algo que le permitiría salir de la celda.

Manning también está incluido en un programa de “prevención de lesiones”, a pesar de que su psiquiatra militar no lo consideró necesario. Bajo este programa, los detenidos están sometidos a más restricciones, como controles de los guardias cada cinco minutos y restricciones en las horas de sueño.

Aunque oficialmente no se ha dado ninguna razón para que Manning esté en situación de máxima custodia y prevención de lesiones, las autoridades han hecho caso omiso de los intentos de sus abogados de impugnar estas restricciones.

“Las condiciones represivas impuestas a Manning infringen las obligaciones de Estados Unidos de tratar a los detenidos de forma humana y digna”, ha dicho Susan Lee.

“También nos preocupa que el aislamiento y el confinamiento prolongado en una celda, que está demostrado que pueden causar daños psicológicos, minen la capacidad de Bradley Manning de defenderse”, ha añadido Lee.

En abril de 2010, la organización Wikileaks filtró imágenes del ataque de helicópteros Apache estadounidenses en el que murieron dos empleados de la agencia Reuters en Irak en 2007. Manning fue detenido al mes siguiente y acusado después de “transferir información confidencial” y “entregar información sobre la defensa nacional a una fuente no autorizada”

Wikileaks también ha publicado desde entonces gran cantidad de información sobre la guerra de Irak, la de Afganistán o las comunicaciones diplomáticas de Estados Unidos.

Manning podría ser condenado a una pena máxima de 52 años de cárcel.

Nota para periodistas Para leer la carta que Amnistía Internacional ha dirigido al secretario de Defensa norteamericano, Robert Gates, hagan clic en https://www.amnesty.org/es/library/info/AMR51/006/2011/en (en inglés)

Si desean más información o concertar una entrevista, pónganse en contacto con: Josefina Salomón: +44 7778 472 116, [email protected]