Amnistía Internacional ha pedido hoy a las autoridades yemeníes que detengan la ejecución inminente de un joven por un delito cometido cuando presuntamente tenía 15 años.
“Pedimos urgentemente al presidente Ali Abdullah Saleh que muestre clemencia en el caso del delincuente Muhammed Taher Thabet Samoum, que era presuntamente menor de edad en el momento del delito”, ha manifestado Philip Luther, director adjunto de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África. “Pedimos que se le salve de la ejecución –exponente máximo de pena cruel, inhumana o degradante– y que se conmute su condena de muerte.”
Puesto que el presidente Ali Abdullah Saleh ha ratificado su condena de muerte, Muhammed Taher Thabet Samoum corre peligro inminente de ser ejecutado. El joven fue condenado a muerte por un asesinato que se le acusaba de haber cometido en mayo de 2002. Aunque no tiene certificado de nacimiento, afirma que ahora tiene 24 años, por lo que en el momento del delito tendría 15.
El 18 de diciembre, las autoridades yemeníes detuvieron la ejecución de otro delincuente presuntamente menor, Fuad Ahmed Ali Abdulla, fijada en principio para el 19 de diciembre. Su caso va a ser revisado.
En ambos casos, no está claro cómo determinó el tribunal sus edades.
“Yemen tiene el derecho y la responsabilidad de llevar ante la justicia a los sospechosos de delitos reconocibles, pero Amnistía Internacional se opone incondicionalmente a la pena de muerte en todos los casos”, ha manifestado Philip Luther.
“La ejecución de personas por delitos que se les acusa de haber cometido cuando, aparentemente, eran menores de 18 años no sólo es inhumana, sino que contraviene las obligaciones contraídas por Yemen en virtud del derecho tanto yemení como internacional.”
Yemen es Estado Parte en la Convención sobre los Derechos del Niño y en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, tratados que prohíben expresamente la ejecución de personas condenadas por delitos que se cometieron cuando eran menores de 18 años.
La aplicación de la pena de muerte a menores también está prohibida expresamente por el artículo 31 del Código Penal yemení.
Amnistía Internacional tiene conocimiento de que en Yemen hay al menos otros ocho condenados a muerte por delitos cometidos cuando posiblemente eran menores de edad. Además, la organización siente desde hace tiempo preocupación por el uso de la pena de muerte en el país, especialmente porque las condenas de muerte a menudo se dictan tras procedimientos que incumplen las normas internacionales sobre juicios justos.
En 2009, al menos 53 personas fueron condenadas a muerte en Yemen y al menos 30 fueron ejecutadas. En lo que llevamos de 2010, al menos 19 personas han sido ejecutadas, y se cree que hay centenares más condenadas a muerte.