China debe revelar el paradero de activista mongol desaparecido

Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades chinas que revelen inmediatamente el paradero de Hada, activista de derechos humanos de Mongolia Interior desaparecido que iba a ser puesto en libertad el pasado viernes, y de dos familiares suyos.

Según informes, la esposa de Hada, Xinna, y su hijo Uiles llevan detenidos al menos 10 días en un lugar desconocido bajo custodia del Departamento de Seguridad Pública de Mongolia Interior. Al parecer, Hada está con ellos desde al menos el viernes pasado.

“China está usando la desaparición forzada para ocultar a los activistas y a sus familiares de los focos mientras la atención del mundo se centra en el primer chino galardonado con el Premio Nobel de la Paz, Liu Xiaobo”, ha declarado Catherine Baber, directora adjunta del Programa para Asia y Oceanía de Amnistía Internacional.

Hada, que como muchas personas de origen mongol tiene un solo nombre, iba a ser puesto en libertad el 10 de diciembre de 2010, después de cumplir 15 años de prisión por “separatismo” y “espionaje” debido a su relación con la Alianza Democrática del Sur de Mongolia. Amnistía Internacional le consideraba preso de conciencia.

Las autoridades detuvieron a su esposa, Xinna, y a su hijo Uiles el 4 de diciembre y registraron la librería de la familia. El Departamento de Seguridad Pública comunicó a sus familiares que Xinna estaba bajo custodia por dirigir presuntamente un negocio ilegal, y que Uiles estaba acusado de narcotráfico.

Las autoridades instaron a Uiles a que “trazara con claridad una línea” entre él y sus padres y que no participara en actividades separatistas. Tras ponerle en libertad ese mismo día, volvieron a detenerlo el 5 de diciembre.

Según el Centro de Información sobre Derechos Humanos del Sur de Mongolia, la cuñada de Hada, Naraa, recibió un CD anónimo con fotografías de sus tres familiares desaparecidos comiendo juntos, con matasellos del 10 de diciembre.

Los informes indican que el 14 de diciembre recibió una citación para acudir al Departamento de Seguridad Pública, donde le informaron de que sus tres familiares desaparecidos estaban bajo custodia en un hotel de cinco estrellas. No le dijeron en qué hotel ni cuánto tiempo iban a permanecer en esa situación.

“Las autoridades chinas deben aclarar inmediatamente la situación legal actual y el paradero de Hada, su esposa y su hijo. No pueden esconder sin más a las personas que consideran incómodas o inoportunas”, afirmó Catherine Baber.

Hada cumplió su condena en la prisión de Chifeng, en Ulaanhad (Región Autónoma de Mongolia Interior). En 2004, un recluso que fue excarcelado de esa prisión informó de que Hada era sometido ahí a malos tratos de forma habitual, y que le imponían castigos disciplinarios que iban desde la reclusión en régimen de aislamiento a encadenarlo a una “plancha de inmovilización” de metal.

En noviembre, las autoridades pusieron a la escritora y activista Huuchinhuu bajo arresto domiciliario ilegal. Huuchinhuu estaba preparando una fiesta para Hada para cuando saliera en libertad.

Antes de ser detenido en 1995, Hada era el director general de la Librería Universitaria Mongola  de Hohhot, y estaba relacionado con la Alianza Democrática del Sur de Mongolia, cuyos fines son promover los derechos humanos, la cultura mongola y “un grado de autonomía elevado para las nacionalidades minoritarias chinas, como garantiza la Constitución [china]”.