Afganistán: La Cumbre de la OTAN debe proteger los derechos humanos fundamentales

Amnistía Internacional ha pedido a los líderes de la OTAN que protejan los derechos humanos y garanticen la seguridad de las personas en Afganistán, con motivo de la próxima celebración de la Cumbre 2010 de la OTAN en Lisboa.

La organización ha enviado una carta a los líderes de la OTAN instándoles a que mejoren la rendición de cuentas de las fuerzas militares afganas e internacionales, hagan frente a las detenciones arbitrarias y a la tortura, y garanticen salvaguardias de derechos humanos durante todas las conversaciones que mantengan con los talibanes.

“Ahora que la OTAN empieza a estudiar su retirada de Afganistán, es crucial explicar con precisión al pueblo afgano de qué forma seguirá cumpliendo la comunidad internacional su promesa de proteger y promover los derechos humanos”, ha declarado Sam Zarifi, director del Programa para Asia y Oceanía de Amnistía Internacional.

“Parece que estas promesas están a punto de ser desechadas sin ruido, pero la necesidad de mejorar la situación de los derechos humanos en Afganistán es ahora aún más urgente.”

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha afirmado que la Cumbre 2010 señalará el comienzo de una etapa esencialmente nueva de la operación de la OTAN en Afganistán, pues los países aliados iniciarán el proceso por el que el gobierno afgano asumirá la responsabilidad principal de la seguridad en todo el país.

En su carta a los líderes de la OTAN, Amnistía Internacional ha identificado tres medidas concretas para mejorar la gobernanza y hacer respetar el Estado de derecho y los derechos humanos que aumentarían la seguridad y la estabilidad para el pueblo afgano.

1. Mejorar la rendición de cuentas de las fuerzas militares y de seguridad internacionales y afganasAunque los talibanes y otros grupos rebeldes son responsables de la inmensa mayoría de las bajas civiles en Afganistán, eso no justifica que las fuerzas de la OTAN y afganas sigan sin rendir cuentas y sin ofrecer compensaciones por las bajas causadas por ellas.

La actual ausencia de rendición de cuentas alimenta y fomenta el resentimiento entre los afganos, que ven que las fuerzas internacionales están por encima de la ley y no responden de sus actos, concretamente en lo relativo a las víctimas civiles.

La OTAN sigue careciendo de un mecanismo coherente y real para investigar las bajas civiles y debe aplicar, como parte de las reglas de intervención vigentes, las directrices no vinculantes que adoptó en junio de 2010 sobre compensaciones a civiles.

2. Garantizar que no se practican detenciones arbitrarias ni traslados para la torturaEstados Unidos sigue deteniendo y manteniendo bajo custodia a cientos de afganos sin que medie el debido proceso judicial. Los países de la OTAN siguen entregando detenidos a la agencia de inteligencia afgana, la Dirección Nacional de Seguridad, sobre la que existe constancia de que comete violaciones de derechos humanos con impunidad.

Es probable que la ampliación del alcance de los combates en Afganistán como consecuencia del aumento de tropas producido este año desemboque en el aumento del número de personas detenidas. El gobierno estadounidense debe conceder inmediatamente a todos los detenidos bajo su custodia, sea en Bagram, Guantánamo o en cualquier otro centro de detención estadounidense, acceso a un abogado, a sus familiares, a asistencia médica y a los representantes consulares, sin demora y con regularidad. 

El gobierno afgano y sus socios internacionales deben implantar mecanismos para garantizar la celebración de juicios con las debidas garantías para todas las personas detenidas, incluida la opción de los tribunales mixtos para juzgar a las personas apresadas en operaciones de contrainsurgencia por las fuerzas afganas o por las tropas internacionales.  

3. Garantizar la protección de los derechos humanos durante las conversaciones de reconciliación con los talibanesAmnistía Internacional pide a los delegados que asistan a la Cumbre de la OTAN que garanticen que los derechos humanos, incluidos los derechos de la mujer, no son objeto de negociación ni de concesiones durante ningún proceso político, incluidas las conversaciones de reconciliación con los talibanes en Afganistán, y que, con arreglo a las peticiones contenidas en la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la mujer, la paz y la seguridad, que las mujeres afganas tengan una representación significativa en las etapas de planificación y durante las conversaciones de reconciliación.

“La aplicación de estas tres medidas contribuiría a indicar que lo que importa a los gobiernos de la OTAN y a la comunidad internacional son los intereses del pueblo afgano”, concluyó Sam Zarifi.

La Cumbre de la OTAN se celebrará en Lisboa los días 18 y 19 de noviembre de 2010 y ofrece a los países miembros la oportunidad de evaluar y dar forma a la orientación estratégica de las actividades de la OTAN, lanzar nuevas iniciativas importantes y forjar asociaciones con países que no pertenecen a la organización. Sólo se han celebrado 24 cumbres desde que se estableció la OTAN en 1949.

Nota para periodistas:

Pueden leer la carta de Amnistía Internacional a los líderes de la OTAN aquí (en inglés):https://www.amnesty.org/en/library/info/IOR 30/002/2010/en