Ruanda: Se utilizan leyes ambiguas para criminalizar las críticas al gobierno

El nuevo gobierno de Ruanda debe revisar con urgencia las imprecisas leyes sobre “ideología genocida” y “sectarismo” que se están utilizando para suprimir la disidencia política y reprimir la libertad de expresión, afirma Amnistía Internacional en un informe publicado hoy. Safer to Stay Silent: The Chilling Effect of Rwanda’s Laws on ‘Genocide Ideology’ and ‘Sectarianism’ (Mejor guardar silencio: El terrible efecto de las leyes sobre “ideología genocida” y “sectarismo” de Ruanda) expone en detalle cómo la imprecisa redacción de estas leyes se utiliza indebidamente para criminalizar las críticas al gobierno y las actividades de disidencia legítima de políticos de la oposición, activistas de derechos humanos y periodistas. “La ambigüedad de las leyes sobre “ideología genocida” y “sectarismo” hace que los ruandeses vivan con el temor de ser castigados por decir algo incorrecto”, ha dicho Erwin van der Borght, director del Programa Regional para África de Amnistía Internacional. “La mayoría optan por la opción más segura: guardar silencio”. Amnistía Internacional halló que muchos ruandeses, incluso especialistas en la legislación del país, como abogados y activistas de derechos humanos, no eran capaces de definir con precisión el concepto de “ideología genocida”. Incluso los jueces, profesionales encargados de aplicar la ley, señalaron que ésta era amplia y abstracta. En vísperas de las elecciones presidenciales del 9 de agosto, dos candidatos de la oposición fueron detenidos y acusados, entre otras cosas, de “ideología genocida”. El director de un periódico también fue detenido bajo el mismo cargo. Las cadenas BBC y VOA han sido acusadas por el gobierno de difundir “ideología genocida”, acusaciones que en abril de 2009 desembocaron en la suspensión durante dos meses del servicio de la BBC en kinyarwanda. En el ámbito local, los ciudadanos parecen estar utilizando la acusación de “ideología genocida” para resolver disputas personales. Estas leyes permiten imponer sanciones penales a menores incluso de 12 años, así como a los padres, tutores o profesores que sean declarados culpables de “inocular” a un menor “ideología genocida”. Las condenas para los mayores de edad oscilan entre los 10 y los 25 años de cárcel. Las leyes sobre “ideología genocida” y “sectarismo” fueron introducidas para limitar cualquier expresión que pudiera dar lugar a apología del odio durante el decenio posterior al genocidio de 1994, en el que murieron hasta 800.000 ruandeses, en su mayor parte tutsis, pero también hutus que se opusieron a los homicidios organizados. La prohibición de la apología del odio es un objetivo legítimo, pero la forma que ha utilizado el gobierno ruandés para conseguirlo viola el derecho internacional. El gobierno ruandés anunció que revisaría la ley sobre “ideología genocida” en abril de 2010. El gobierno debe proceder también a una revisión de la ley sobre “sectarismo” y demostrar así que adopta un nuevo enfoque  sobre la libertad de expresión para poner freno al terrible efecto de la anterior legislación.   El gobierno ruandés debe emprender una importante reforma de estas leyes, expresar públicamente su compromiso con la libertad de expresión, revisar las condenas ya impuestas y proporcionar formación a la policía y a los fiscales sobre la manera de investigar las acusaciones. “Esperamos que el gobierno lleve a cabo una revisión significativa de las leyes sobre “ideología genocida” y “sectarismo” para que la libertad de expresión quede protegida tanto sobre el papel como en la práctica”, ha dicho Erwin van der Borght. Notas a los periodistas

La ley sobre “ideología genocida” de Ruanda fue promulgada en 2008. La ley sobre “sectarismo” de Ruanda fue promulgada en 2001. Según cifras oficiales, en el periodo 2007-2008 hubo 1.034 juicios relacionados con “ideología genocida”, con cargos que iban desde asesinato y envenenamiento a amenazas y daños al ganado. Según cifras oficiales, en 2009 se vieron en primera instancia 435 causas sobre “ideología genocida”.