Pakistán: La visita de Zardari a Reino Unido debe tener consecuencias beneficiosas para los derechos humanos

El presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari, debe aprovechar su visita a Reino Unido para anunciar reformas en el noroeste del país que ayuden a combatir las violaciones de derechos humanos que se cometen allí, ha afirmado hoy Amnistía Internacional. La llegada del presidente Zardari a Reino Unido está prevista para el 3 de agosto, en medio del interés creciente de los mandatarios internacionales en la respuesta de Pakistán al movimiento insurgente dirigido por los talibanes en las áreas tribales del noroeste y en Afganistán. “Ahora se dan las condiciones para que Pakistán demuestre que tiene serias intenciones de buscar soluciones políticas a las violaciones de derechos humanos, la pobreza y el vacío de derechos constitucionales en el noroeste, factores todos ellos que permitieron a los talibanes establecer su control en la zona” señaló Sam Zarifi, director del Programa para Asia y Oceanía de Amnistía Internacional.“La población de Pakistán soporta un tremendo sufrimiento bajo el dominio de los talibanes, pero la respuesta gubernamental, básicamente militar, ha causado miles de muertes y el desplazamiento de más de un millón de civiles sin que se hayan abordado las causas originarias del problema.”

Amnistía Internacional pide al presidente Zardari que se atenga a la promesa formulada el 14 de agosto de 2009 de reformar la excluyente legislación aún vigente en las Zonas Tribales bajo Administración Federal (FATA) del noroeste y en algunas partes de Khyber Pakhtunkhwa (anteriormente, provincia de la Frontera Noroeste). El Reglamento sobre Delitos Fronterizos se remonta a la época colonial y excluye a la población de las FATA de la protección de los tribunales nacionales y la Constitución de Pakistán, permitiendo el castigo militar colectivo y la restricción de derechos electorales.  “El presidente Zardari debe aprovechar esta oportunidad para responder a las críticas en su contra anunciando reformas concretas e importantes, como la abolición del Reglamento sobre Delitos Fronterizos, que trata el noroeste paquistaní como ‘zona sin derechos humanos’”, afirmó Sam Zarifi.   Además, Amnistía Internacional pide a Zardari y al primer ministro británico, David Cameron, que incorporen parámetros reales de derechos humanos a sus esfuerzos para combatir el terrorismo y a la ayuda humanitaria para el desarrollo destinada a Pakistán. El desarrollo y la reforma política mejorarán la situación de los derechos humanos en la región y consolidarán el Estado de derecho y la rendición de cuentas, que han de estar en la base de cualquier estrategia antiterrorista enfocada al noroeste de Pakistán, señaló la organización de derechos humanos. “Los gobiernos de Reino Unido y Pakistán deben trabajar de común acuerdo para garantizar derechos humanos y desarrollo a la población del noroeste. Si no hay reformas políticas y garantías de derechos humanos, la ayuda humanitaria para estas regiones será desperdiciada”, observó Sam Zarifi. Reino Unido ha destinado 600 millones de libras en ayuda humanitaria a personas afectadas por el conflicto en el noroeste a lo largo de cinco años, pero debe introducir parámetros de derechos humanos sobre cómo se emplea el dinero y presionar para se ponga fin a la desaparición forzada, la detención arbitraria y los malos tratos a personas detenidas. Amnistía Internacional publicó en junio el informe ‘As if Hell Fell On Me’: the Human Rights Crisis in Northwest Pakistan, en el que describía la situación de la población civil del noroeste, atrapada en una zona sin derechos humanos entre el régimen talibán y la opresiva respuesta del ejército paquistaní.