Indonesia: Activistas de Molucas podrían ser torturados en detención

Amnistía Internacional ha advertido de que 10 activistas políticos de Molucas detenidos por la policía especial antiterrorista de Indonesia corren un elevado riesgo de ser sometidos a tortura. Los activistas fueron detenidos el 2 de agosto por agentes del Destacamento 88, unidad policial acusada con frecuencia de participar en torturas. Los activistas habían planeado aprovechar una visita del presidente Susilo Bambang Yudhoyono a la provincia de Molucas el 3 de agosto para llamar la atención sobre las violaciones de derechos humanos que se cometen ahí. “Tememos que estos activistas corran el riesgo de ser sometidos a un trato extremadamente brutal, dados los antecedentes del Destacamento 88 —ha declarado Donna Guest, directora adjunta del Programa para Asia y Oceanía de Amnistía Internacional.— La policía ha torturado con impunidad en ocasiones anteriores a activistas independentistas de Molucas.” Benney Sinay, Izak Sapulete, Andy Maruanaya, Ongen Krikof, Marven Bremer, Steven Siahaya, Ong Siahaya, Nomo Andries, Charly Souisa y Glenn Wattimury están actualmente detenidos bajo custodia policial. Según fuentes locales, los hombres están acusados de estar relacionados con el movimiento República de Molucas del Sur, grupo independentista cuyo brazo armado desapareció en 1966. Según la información recibida por Amnistía Internacional, los activistas planeaban difundir carteles, libros y otros materiales sobre presuntas violaciones de derechos humanos cometidas en Molucas, así como pedir la libertad de presos políticos moluqueños durante la visita del presidente. Los informes indican que los agentes del Destacamento 88 siguen efectuando registros en los domicilios de los familiares de los activistas.   El Destacamento 88 se creó como unidad especial antiterrorista de la policía indonesia después de los atentados con explosivos de Bali de 2002. En los últimos años, Amnistía Internacional ha documentado decenas de detenciones de activistas políticos en Indonesia que pedían pacíficamente la independencia de su región. “Las autoridades indonesias tienen que dejar de tratar la libertad de expresión y el activismo pacífico como amenazas para la seguridad”, ha añadido Donna Guest. En junio de 2007, el Destacamento 88 y policías de otras unidades detuvieron a 22 activistas políticos de la provincia de Molucas por desplegar la bandera de la independencia de Molucas ante el presidente de Indonesia. Una vez detenidos, la policía les propinó palizas, les obligó a reptar sobre asfalto caliente, les flageló con un cable de electricidad y les introdujo bolas de billar en la boca. También les pegó en la sien con las culatas de sus fusiles hasta que empezaron a sangrar por el oído y efectuó disparos cerca de sus oídos. La policía les amenazó continuamente con someterlos más torturas, a veces a punta de pistola, para obligarlos a confesar. Los 22 activistas políticos cumplen actualmente penas de entre siete y 20 años de prisión por “rebelión”. A pesar de las pruebas de tortura y de la gran preocupación que esto suscita sobre la imparcialidad de sus juicios, las autoridades indonesias no han abierto ninguna investigación sobre sus casos. Los activistas pro independencia de la provincia de Papúa también han sido condenados a duras penas por ondear sus banderas independentistas en manifestaciones pacíficas. Información complementariaLos 22 activistas políticos detenidos en 2007 fueron declarados culpables de “rebelión” en aplicación de los artículos 106 y 110 del Código Penal indonesio. En junio de 2008 fue detenida otra persona, que fue condenada a cuatro años de prisión en marzo de 2009. Amnistía Internacional considera que todos ellos son presos de conciencia.

La República de Molucas del Sur es un movimiento independentista armado que oficialmente dejó de existir en Molucas con la ejecución por las autoridades indonesias de su líder en 1966. Sin embargo, algunos habitantes de las zonas rurales de Molucas siguen ondeando la bandera Benang Raja, símbolo de la independencia de Molucas del Sur, como acto político pacífico de protesta contra el gobierno central.