República Democrática del Congo: Justicia por el asesinato de un defensor de los derechos humanos

La República Democrática del Congo debe poner a disposición de la justicia a los responsables del asesinato de un defensor de los derechos humanos cometido hace cinco años, han afirmado Amnistía Internacional y Grupo para la Defensa de los Derechos de las Minorías. Pascal Kabungulu, destacado activista de los derechos humanos, fue asesinado el 31 de julio de 2005 por un grupo de hombres armados que irrumpieron en su casa de Bukavu, en el este de la República Democrática del Congo, lo sacaron por la fuerza de su dormitorio y lo mataron mediante disparos en presencia de su familia. El juicio de los hombres acusados de su muerte, entre los que figura un coronel de las fuerzas armadas de la República Democrática del Congo, está estancado desde diciembre de 2005. “El presidente Joseph Kabila contrajo en 2006 el compromiso público y personal de que se haría justicia en el caso de Pascal Kabungulu”, ha afirmado Claire Morclette, adjunta de investigación y acción sobre la República Democrática del Congo de Amnistía Internacional.  “El hecho de que la esposa y los seis hijos de Pascal hayan huido del país pero sus asesinos sigan en libertad convierte en una burla esta promesa.” En una carta conjunta dirigida a los ministros de Justicia y Defensa congoleños, las dos organizaciones de derechos humanos han instado a una rápida reanudación del juicio de los presuntos asesinos de Pascal Kabungulu, cuyo último aplazamiento data de diciembre de 2005. Después de una investigación sobre el asesinato de Pascal, varios soldados fueron detenidos y se estableció un tribunal militar a finales de noviembre de 2005. La investigación fue suspendida tras aparecer indicios de que personalidades políticas y militares de más relieve podían haber estado implicadas en el homicidio. El tribunal militar dictaminó que un tribunal militar superior debía ser competente en el caso, pero no se ha anunciado fecha alguna para el nuevo juicio. Aunque algunos acusados permanecen recluidos desde 2005, las personalidades de más relieve presuntamente implicadas en la muerte de Pascal Kabungulu continúan en libertad, incluido un jefe de brigada de las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC). El jefe militar en cuestión ni siquiera ha sido suspendido en sus funciones. “La familia de Pascal lleva demasiado tiempo esperando que se haga justicia”, ha afirmado Carl Soderbergh, de Grupo para la Defensa de los Derechos de las Minorías. “Otros defensores de los derechos humanos en la República Democrática del Congo seguirán en peligro si se ve que personalidades de más relieve en el ejército y el gobierno actúan por encima de la ley.” El 2 de junio de 2010 se encontró el cadáver de otro destacado defensor de los derechos humanos, Floribert Chebeya Bahizire, en la parte trasera de su automóvil en Kinshasa. Notas para periodistas Para más información, o si desean organizar una entrevista, pónganse en contacto con Katy Pownall, de Amnistía Internacional, llamando al teléfono +44 (0)207 413 5729 o escribiendo a [email protected], o con Emma Eastwood o Farah Mihlar, de Grupo para la Defensa de los Derechos de las Minorías, llamando al teléfono +44 207 4224205 o escribiendo a [email protected]  o [email protected].