Amnistía Internacional ha criticado la condena de dos años y medio de prisión impuesta al periodista azerbaiyano ya encarcelado Eynulla Fatullayev por posesión de drogas, cargo que la organización cree que es falso.
El pasado martes, un tribunal de Bakú impuso a Eynulla Fatullayev la nueva condena, que, en opinión de Amnistía Internacional, es un intentó más de silenciar su labor informativa, en la que se ha mostrado crítico con el gobierno.
El periodista cumple ya una condena de ocho años y medio de prisión por falsos cargos de terrorismo, difamación, incitación al odio racial y evasión de impuestos, todo lo cual ha sido considerado nulo por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos este mismo año.
“Las autoridades azerbaiyanas han demostrado que están dispuestas a tomar cualquier medida con tal de acallar las voces críticas”, ha manifestado Andrea Huber, directora adjunta del Programa de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central.
“Es preciso poner a Eynulla Fatullayev en libertad de inmediato y retirar los cargos falsos contra él.”
El tribunal ordenó que comenzara a cumplir la nueva condena el día de su imposición, sin tener en cuenta el tiempo que había pasado en el centro de detención de investigación en espera de juicio.
El abogado de Eynulla Fatullayev, Isakhan Ashurov, ha explicado a Amnistía Internacional que, debido a ello, la condena es en realidad de tres años y siete días, periodo que supera la pena máxima posible según el artículo del Código Penal aplicado a su cliente.
El letrado ha dicho a la organización que el proceso judicial contra Eynulla Fatullayev ha sido injusto y ha presentado infracciones en todas sus etapas, como declaraciones contradictorias de los testigos de cargo e irregularidades de procedimiento el registro en el que los guardias de la prisión encontraron presuntamente las drogas a Eynulla Fatullayev.
Ha estado además basado en gran medida en un análisis de sangre realizado por un centro bajo control del Estado.
Este mismo año, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos determinó que la sentencia condenatoria dictada contra Eynulla Fatullayev en su juicio anterior, en 2007, constituía una violación de su derecho a la libertad de expresión, que el juicio no había ofrecido las debidas garantías y que la imposición de una condena de prisión no estaba justificada.
En la presentación de un informe sobre los derechos humanos en Azerbaiyán publicado el 29 de junio, Thomas Hammarberg, comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, dijo que “la libertad de expresión está restringida en Azerbaiyán hoy día; hacen falta importantes mejoras”.
Señaló también que “toda persona encarcelada por puntos de vista u opiniones expresados, como Eynulla Fatullayev […] debe ser puesta en libertad de inmediato”.
Si la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos no lo revisa, el fallo de éste se hará definitivo el 22 de julio.
“El Consejo de Europa deberá tomar medidas si Eynulla Fatullayev no queda en libertad el 23 de julio”, ha afirmado Andrea Huber.
“No se puede permitir que Azerbaiyán infrinja a voluntad e impunemente el Convenio Europeo de Derechos Humanos.”
Véase también: Azerbaiyán: El gobierno debe acatar la decisión del Tribunal Europeo en el caso del periodista encarcelado, 14 de mayo de 2010