Afganistán: Temor de que la Conferencia de Kabul sacrifique los derechos en favor de la paz a corto plazo

Los planes para llegar a un acuerdo de paz con los talibanes en Afganistán podrían hacer peligrar gravemente los derechos del pueblo afgano, y en especial de las mujeres, salvo que se incorporen criterios concretos con respecto a los derechos humanos, ha dicho hoy Amnistía Internacional en una carta abierta.

La carta está dirigida a representantes de más de 70 países, instituciones internacionales donantes de ayuda y delegados nacionales de todo Afganistán que se reúnen para desarrollar los compromisos contraídos en Londres en enero de 2010, incluida la planificación del proceso de paz con los talibanes y otros grupos armados.

“Amnistía Internacional teme que la búsqueda por parte del gobierno afgano y sus socios estadounidenses y de la OTAN de una solución rápida al conflicto con los talibanes y otros grupos armados ponga en peligro los derechos humanos, incluidos los de las mujeres”, ha dicho Sam Zarifi, director del Programa Regional para Asia y Oceanía.  

“Los talibanes tienen un historial de abusos contra los derechos humanos y en especial contra las mujeres, y si desean volver a estar en el gobierno deben demostrar que su comportamiento mejorará.”

Como sucedió cuando gobernaban el país, en las zonas actualmente bajo su control los talibanes han llevado a cabo importantes recortes de los derechos de las mujeres y las niñas, negándoles el derecho a la educación, el empleo, la libertad de circulación y la participación y representación política.

Los talibanes y otros grupos insurgentes relacionados de Afganistán muestran poco respeto por los derechos humanos y las leyes de la guerra y eligen sistemática y deliberadamente como blanco de sus ataques a civiles, cooperantes e instalaciones de carácter civil, como escuelas (especialmente escuelas de niñas).  

Con la estrategia de reconciliación se corre el peligro de legitimar la impunidad de los perpetradores de violaciones de derechos humanos, incluidos posibles crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en la sociedad afgana.

“El gobierno afgano y sus valedores internacionales deben asegurarse de que los ex integrantes de los talibanes y otros grupos armados que cometieron abusos contra los derechos humanos, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad no se benefician de amnistía alguna y son puestos a disposición judicial”, ha dicho Sam Zarifi.

“No debemos olvidar que las reiteradas experiencias de paz sin justicia y derechos humanos en Afganistán han llevado a nuevos conflictos y graves violaciones de derechos humanos durante los últimos treinta años. La paz sin justicia ni derechos humanos no es verdadera paz. El único camino hacia una seguridad real y duradera es el fomento de los derechos humanos y del Estado de derecho”.

En una carta enviada a los delegados de la Conferencia Internacional de Kabul, Amnistía Internacional ha formulado las siguientes recomendaciones sobre derechos humanos:

•        Cualquier estrategia de reconciliación deberá garantizar y vigilar los derechos humanos, incluidos los derechos de las mujeres;

•        Cualquier acuerdo deberá incluir criterios verificables para evaluar si las partes cumplen sus obligaciones de derechos humanos;

•        Las mujeres afganas deberán estar representadas significativamente en las fases de planificación y durante las conversaciones de reconciliación, de conformidad con la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad;

•        El resultado de las conversaciones de reconciliación no debe ser la impunidad para graves violaciones de derechos humanos y crímenes de guerra.