Malawi: Libertad para una pareja declarada culpable de “ultraje contra la moral pública”

Amnistía Internacional pide a las autoridades de Malawi que pongan en libertad inmediata e incondicional a una pareja declarada culpable hoy de cargos de “ultraje contra la moral pública” y “actos antinaturales”.

Steven Monjeza y Tiwonge Chimbalanga fueron detenidos por la policía el 28 de diciembre de 2009 en Blantyre, dos días después de celebrar una ceremonia de compromiso en la localidad meridional de Chirimba. Ambos han negado los cargos. Se espera que su condena se dicte el jueves, y se enfrentan a hasta 14 años de prisión.

“El mantener una relación no debe ser un delito. No debe detenerse y recluirse a nadie exclusivamente por su orientación sexual, presunta o real, o su identidad de género”, ha declarado Michelle Kagari, directora adjunta del Programa para África de Amnistía Internacional. “Sus derechos humanos, el derecho a no sufrir discriminación, a la libertad de conciencia y expresión y a la intimidad, se han violado flagrantemente.”

Según los informes, los acusados fueron golpeados repetidamente por la policía bajo custodia, y Tiwonge Chimbalanga fue sometido a exámenes anales forzosos, para determinar si la pareja había “consumado” su relación. Un examen de ese tipo realizado sin consentimiento contraviene la prohibición absoluta de la tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes. Un juicio justo habría declarado inadmisible una prueba así.

“La declaración de culpabilidad de esta pareja constituye un paso atrás para Malawi. Steven Monjeza y Tiwonge Chimbalanga no han hecho nada malo, y deben ser puestos en libertad de inmediato”, ha manifestado Michelle Kagari.

Amnistía Internacional ha declarado a los dos hombres presos de conciencia y ha pedido reiteradamente su liberación inmediata e incondicional.

La criminalización de personas sobre la base de su orientación sexual o su identidad de género está prohibida por tratados ratificados por Malawi, incluidos el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos.

Malawi está obligado legalmente por dichos tratados a respetar y proteger la libertad de conciencia y expresión y el derecho a la intimidad, sin discriminación por motivos de orientación sexual, presunta o real, o identidad de género.