Las autoridades iraníes están llevando a cabo una espantosa oleada de homicidios sancionados por el Estado bajo la apariencia de ejecuciones judiciales. Entre las personas ejecutadas hay personas condenadas por delitos de drogas, manifestantes, disidentes políticos y miembros de minorías étnicas oprimidas. Pide a los Estados que intervengan con urgencia y presionen a las autoridades iraníes para que detengan todas las ejecuciones ya.
¿Cuál es el problema?
Las autoridades iraníes están llevando a cabo una despiadada oleada de ejecuciones. Prisiones de todo el país se han convertido en lugares de homicidios colectivos sancionados por el Estado bajo la apariencia de ejecuciones judiciales. Desde principios de 2023, las autoridades han ejecutado cientos de condenas a muerte. Solamente en el mes de mayo, ejecutaron una media de tres personas al día. Esta arbitraria privación de la vida de las personas debe parar.
Las autoridades han ejecutado a personas en relación con delitos de drogas, a manifestantes y a disidentes políticos.
También usan la pena de muerte contra grupos minoritarios oprimidos. Este año, aproximadamente el 20% de las ejecuciones registradas han sido de personas de la empobrecida y perseguida minoría étnica baluchi de Irán a pesar de que sólo el 5% de la población iraní pertenece a ella.
En los primeros cinco meses del año, las ejecuciones de personas declaradas culpables de delitos de drogas se triplicaron en comparación con el mismo periodo del año pasado, y afectan sobre todo a las comunidades más empobrecidas. Las autoridades también ejecutaron a personas por sus publicaciones en redes sociales y por tener relaciones sexuales consentidas entre personas adultas.
Las autoridades iraníes están intensificando el uso de la pena de muerte como herramienta de represión política, y usan esta forma más extrema de pena cruel e inhumana para atormentar y aterrorizar a la población de Irán con el fin de imponer el silencio y la sumisión mediante la fuerza bruta.
Cómo puedes ayudar
Firma la petición y pide a los Estados que exijan inmediatamente a Irán que imponga una moratoria oficial de todas las ejecuciones, envíen representantes para visitar las prisiones donde hay personas condenadas a muerte y soliciten asistir a juicios de personas acusadas de delitos capitales. Dada la crisis de impunidad de las ejecuciones arbitrarias masivas, los Estados también deben buscar vías significativas para que las autoridades iraníes respondan de sus actos.