Rusia, como potencia ocupante, tiene la obligación de proporcionar una educación de calidad a los niños y niñas, según el derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. Sin embargo, en las zonas ocupadas se utilizan la propaganda y la intimidación para atacar la herencia e identidad cultural de los niños y niñas ucranianos y adoctrinarlos con una versión rusa de la historia y la cultura.
¿Cuál es el problema?
En todos los territorios de Ucrania ocupados por Rusia se está negando a la población infantil el acceso al sistema educativo ucraniano. Muchos niños y niñas se ven obligados a estudiar por Internet en secreto y viven con miedo a ser descubiertos.
Las escuelas han dejado de enseñar en ucraniano. Se han retirado de las bibliotecas escolares todos los libros de texto en ucraniano y los nuevos contienen propaganda rusa. La persona que dirige una de las escuelas de la comunidad de Berdiansk lo expresa diciendo que el objetivo final es la “eliminación de la identidad ucraniana”.
Si no quieres que Ucrania te mate, cuéntanos todo lo que veas y sepas.
Aviso dirigido al alumnado de una escuela de la región de Zaporiyia
En algunos centros escolares hay guardias rusos armados apostados en cada planta. Se amenaza a los y las estudiantes con enviarlos a orfanatos rusos si no van a clase o si se portan mal. Algunos padres han escondido a sus hijos en casa y tienen que mentir una y otra vez a las autoridades para protegerlos.
La educación de los niños y niñas es una víctima más de la agresión de Rusia. Rusia debe parar su guerra contra Ucrania.
Puede consultarse el informe completo de Amnistía Internacional (en inglés).
¿Cómo puedes ayudar?
Exige a las autoridades rusas que dejen de adoctrinar a los niños y niñas ucranianos y que permitan al personal docente proporcionar una educación de calidad.